Un estudio recién publicado en la revista científica llamada Royal Society Open Science muestra que las ranas hembras fingen su muerte para evitar tener apareamientos no deseados.
El estudio dice que esto ocurre con las ranas europeas cuyos machos intimidan, acosan y fuerzan a las hembras para copular.
En algunas ocasiones se producen fallos reproductivos y puede llegar a costarle la vida a alguno de los dos animales.
Antes de este estudio se consideraba que las hembras eran pasivas pero la científica Carolin Dittrich, del Instituto de Etología Konrad Lorenz de Viena, recolectó 96 hembras y 48 machos de ranas durante la temporada de reproducción para comprobar.
El estudio consistió en colocar a un macho junto a dos hembras de diferentes tamaños durante una hora en una caja con cinco centímetros de agua.
Lo que les permitió moverse libremente mientras registraba en vídeo su comportamiento, a lo que las hembras intentaban rechazarlos haciendo maniobras evasivas.
Esto provoca que las ranas hembras terminan perdiendo, pues muchas veces mueren ahogadas por la agrupación de hasta ocho ranas que se colocan sobre ellas.