Una tregua en Gaza «sólo beneficia a Hamás», repitió este martes la Casa Blanca, mientras Israel multiplica los ataques aéreos contra el grupo islamista palestino en represalia por una operación sangrienta en su territorio a principios de este mes.
«Un alto el fuego en este momento realmente sólo beneficia a Hamás», dijo a los periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
El portavoz instó a Israel a evitar víctimas civiles pero lo consideró inevitable.
«Esto es guerra. Es combate. Es sangriento, feo y será complicado y civiles inocentes resultarán heridos en el futuro», declaró.
Entre tanto la situación humanitaria en el territorio es dramática.
El presidente Joe Biden estimó este martes que la entrega de ayuda humanitaria a Gaza «no es lo suficientemente rápida».
Cientos de combatientes de Hamás se infiltraron el 7 de octubre en Israel desde Gaza, durante un ataque sin precedentes desde la creación del Estado de Israel en 1948.
Más de 1.400 personas murieron, la mayoría de ellos civiles, según las autoridades israelíes, que contabilizan además la captura de 220 personas trasladadas como rehenes a Gaza.
Según Hamás, el movimiento islamista que controla la Franja de Gaza, desde el estallido de la guerra 5.791 personas murieron en el territorio palestino, incluidos 2.360 niños.
Israel ha impuesto un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo en la Franja de Gaza desde que Hamás, considerada una organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, tomó el poder en 2007.