La Cámara Alta del Parlamento de Rusia aprobó este miércoles la revocación de la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE), un paso hacia el abandono de este compromiso para la no proliferación, en pleno conflicto en Ucrania y crisis con Occidente.
En el Consejo de la Federación, los senadores adoptaron por unanimidad con 156 votos a favor la ley que ahora pasa al despacho del presidente ruso, Vladimir Putin, para su promulgación.
Putin se pronunció por la revocación del tratado en respuesta al hecho de que Estados Unidos firmara el acuerdo con Moscú, pero nunca ratificara el texto en Washington. El mandatario ruso no precisó si su país planea reanudar las pruebas atómicas.
Los diputados de la Duma aprobaron la semana pasada la ley y el presidente de la Cámara Baja, Viacheslav Volodin, defendió la iniciativa como «una respuesta hacia la actitud detestable de Estados Unidos frente a sus obligaciones de mantener la seguridad mundial».
El objetivo de este tratado es prohibir completamente las pruebas y las explosiones nucleares, después de que la extinta Unión Soviética, Estados Unidos y otras potencias nucleares realizaran más de 2.000 pruebas durante la Guerra Fría.
Estados Unidos y Rusia firmaron un acuerdo al respecto en 1996, pero después Washington nunca lo ratificó.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania, en febrero de 2022, el presidente ruso agita el tema nuclear y a mediados de 2023 desplegó armas tácticas en Bielorrusia, su aliado más estrecho.
Este tratado nunca entró en vigor técnicamente, ya que no fue ratificado por una cantidad suficiente de Estados de la lista de los 44 países que en el momento de la firma tenían instalaciones nucleares.