Alrededor de 40.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde mediados de agosto por la violencia en Haití, dijo el lunes la agencia alimentaria de la ONU, tras un aumento de la delincuencia en la empobrecida nación caribeña.
Este desplazamiento está exacerbando «una crisis humanitaria ya compleja, donde casi la mitad del país enfrenta niveles agudos de inseguridad alimentaria», dijo el Programa Mundial de Alimentos (PMA) con sede en Roma.
Pandillas violentas controlan amplias zonas y la Naciones Unidas advirtió la semana pasada sobre un aumento de asesinatos indiscriminados, secuestros, violaciones y ataques en varios barrios que antes eran seguros.
«Las mujeres, los niños, los ancianos y otros grupos vulnerable están soportando la peor parte de un conflicto brutal en el que decenas de grupos armados luchan por el territorio», dijo el PMA en un comunicado.
Decenas de miles de personas en los últimos dos meses y medio han sido «expulsadas de sus hogares… a menudo huyen sólo con la ropa que llevan puesta», dijo la agencia.
«Estos recientes movimientos elevan el número total de personas desplazadas en todo el país a más de 200.000», añadió
El PMA y sus socios han distribuido 550.000 comidas calientes desde mediados de agosto, pero los recortes de financiación significan que a menudo la agencia sólo puede proporcionar una comida al día en lugar de las dos habituales.
«Necesitamos urgentemente 136 millones de dólares para satisfacer las necesidades de los haitianos más vulnerables durante los próximos seis meses», dijo Jean-Martin Bauer, director de PMA en Haití.
La agencia dijo que estaba en proceso de pasar de servir comidas calientes a brindar ayuda en dinero efectivo a las personas desplazadas, para peermitir que las familias elijan su comida y con ello se impulse también la economía local.