Leonel Ibarra – estrategiaynegocios.net
Constantemente, se puede encontrar en situaciones en las que se ve abrumado por una carga excesiva de tareas, lo que afecta negativamente la calidad de vida. Decir «no» en el trabajo es una habilidad crucial para mantener un equilibrio entre lo profesional y personal.

Nora Taboada, coach ejecutiva, fundadora de AFE Liderazgo Consciente y autora del libro “Felicidad activa”, destaca que, “en un mundo donde la sobrecarga de trabajo y las demandas son cada vez más comunes, aprender a decir «no» se ha convertido en una habilidad valiosa.



A menudo, se aceptan compromisos adicionales por temor a desilusionar a colegas o jefes, pero a largo plazo, esta actitud puede llevar al agotamiento y al estrés. Al decir «no» de manera asertiva, no solo protege la salud mental y física, sino que también fomenta relaciones laborales más saludables y efectivas”.

Es importante tener claras las razones por las que es válido decir que “no” a una tarea. En el trabajo si se niega a hacer algo porque no quiere o porque es demasiado complejo puede parecer poco profesional. El “no” generalmente es bien aceptado cuando hay un buen racional detrás y se dice con consideración, empatía y amabilidad.



Aquí algunas preguntas que puedes realizarte para saber si es válido decir que no:

· ¿Tengo tiempo para hacer esto?

· ¿Soy la persona correcta para hacerlo?

· ¿Esta solicitud encaja con mis objetivos y mis metas?

· ¿Con la carga de trabajo que tengo, podría comprometerme a entregar algo de calidad?

Si la respuesta es negativa a cualquiera de estas preguntas entonces lo mejor es decir que “no”.

El primer paso es cuidar la manera en la que hará sentir a la persona a la que le dirá que “no”. Un buen principio es decir es decir “no” a la tarea y “sí” a la persona. Por ejemplo: “No me sería posible entregar el reporte en la fecha que lo solicitas, pero me gustaría entender un poco más la razón de tu urgencia y platicar para ver si encontramos una solución que funcione para ambas partes”.

Taboada insta a evaluar metas y responsabilidades, tanto en el trabajo como en la vida personal, además de priorizar actividades lo que permite enfocar en lo esencial y evitar la dispersión de recursos.

Segundo paso, una vez que ha identificado las prioridades, es fundamental comunicar el «no» de manera respetuosa y asertiva. La autora señala que “la clave está en ser honestos y transparentes acerca de nuestras limitaciones y compromisos existentes”. En lugar de simplemente rechazar una solicitud, puede explicar por qué no se asume en ese momento y ofrecer alternativas o soluciones.

Por ejemplo: «Aprecio que pienses en mí y me siento honrado por la solicitud. Pero desafortunadamente, no tengo tiempo para dar lo mejor de mí en un proyecto así en este momento. Porque no programamos una llamada y te ayudo a encontrar alternativas, tal vez hasta pueda recomendarte a alguien”.

Tercer paso, reconocer la importancia de aprender a decir «no» se extiende más allá del ámbito laboral y afecta la vida personal. El equilibrio entre el trabajo y la vida es esencial para el bienestar general. A menudo, nos encontramos atrapados en una cultura de trabajo constante, donde la línea entre la vida laboral y personal se desdibuja. Al decir «no» en la vida personal, está protegiendo el tiempo para uno mismos, la familia y pasiones”, destaca Taboada.

En el ámbito laboral, la práctica de decir «no» ayuda a evitar el exceso de trabajo y el estrés constante. En la vida personal, permite dedicar tiempo a las relaciones, cuidado personal y actividades que llenan de energía.

Por ejemplo, si le invitan a un evento que desenfocará de sus prioridades: «¡Muchas gracias por la invitación! Realmente aprecio que hayas pensado en mí. Desafortunadamente, no podré asistir al [evento] o [fecha]. Pero gracias de nuevo por enviarme una invitación. Espero poder reunirnos en otro momento».

La experta recuerda que aprender a decir «no» no es un acto de egoísmo, sino un acto de cuidado propio. Cuando establecemos límites y prioridades claras, no solo mejora el bienestar, sino que también se vuelve más eficientes y productivos en el trabajo.,