La guerra que Israel emprendió contra el grupo islamista palestino Hamás, en la Franja de Gaza, es «la guerra del mundo libre», aseguró este miércoles el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Eli Cohen, a los eurodiputados.
«Esta no es sólo la guerra del Estado de Israel. Esta es la guerra del mundo libre. Necesitamos ganar esta guerra para asegurarnos de que Occidente no sea el próximo, porque el terrorismo es como un cáncer», expresó.
Israel, dijo el diplomático, no es atacado sólo por el grupo Hamás, sino también por el grupo Yihad Islámica, «por Hezbolá, en nuestra frontera norte, y por los hutíes de Yemen».
«Hay únicamente una cosa que los conecta a todos: Irán. Irán es el financista número uno del terror», aseguró Cohen.
Con relación a los milicianos de Hamás, el jefe de la diplomacia israelí acotó que «no los llamaría animales. Es un elogio llamarlos animales. Son monstruos».
El 7 de octubre, el día en que Hamás lanzó un ataque sorpresa en suelo israelí que se saldó con unos 1.400 muertos, «fue el peor día del Estado de Israel, y para los judíos desde el Holocausto».
Ante el ataque de Hamás, Israel inició una mortífera represalia contra la Franja de Gaza, donde el elevado número de civiles muertos despertó la alarma internacional. Según el movimiento islamista, que gobierna el territorio, murieron más de 10.500 personas en esos bombardeos israelíes.
«Sólo hay una causa para el asesinato de civiles en Israel y en Gaza: Hamás», dijo Cohen este miércoles.
En una cumbre realizada en Bruselas a fines de octubre, los mandatarios de los países de la UE pidieron la implementación de «corredores humanitarios» y «pausas» en el conflicto que permitan encaminar ayuda a la población civil gazatí.
Días antes de esa cumbre, la UE había adoptado un documento en que manifestó su apoyo explícito al derecho de Israel a la autodefensa, pero con respeto del derecho internacional, en especial en lo referido a la protección de civiles.