El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió este jueves un «alto el fuego» en el conflicto que opone Israel al movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza, al inicio de una conferencia de ayuda humanitaria en París para este territorio palestino.
Israel lanzó una campaña de bombardeos en Gaza el 7 de octubre en respuesta al ataque de Hamás que mató a más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, en suelo israelí, según las autoridades.
Más de 10.000 personas, entre ellas más de 4.000 niños, murieron bajo las bombas israelíes, según el ministerio de Salud de Hamás.
«En lo inmediato tenemos que trabajar para proteger a los civiles. Esto requiere una pausa humanitaria muy rápida y tenemos que trabajar para lograr un alto el fuego», declaró Macron, quien subrayó el derecho de Israel a defenderse pero respetando el derecho internacional y protegiendo a los civiles gazatíes.
«La lucha contra el terrorismo no puede llevarse a cabo sin reglas», agregó.
Trece oenegés, entre ellas Médicos sin Fronteras y Oxfam, llamaron el miércoles a los dirigentes que participan en la conferencia a «hacer todo lo que esté en su mano para obtener un cese del fuego inmediato» y un mayor acceso de la ayuda.
Aunque los llamados a «pausas» humanitarias, «treguas» o «ceses del fuego» aumentaron en las últimas semanas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que mantendrían su ofensiva si el movimiento islamista no libera a los rehenes, que son cerca de 240.
«Naciones Unidas nunca ha registrado tantos muertos en tan poco tiempo en un conflicto», afirmó este jueves en la radio France Inter el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini.
La conferencia, celebrada la víspera del anual Foro de París sobre Paz, busca reunir a los principales donantes y acelerar la ayuda a Gaza, ya sea de alimentos, combustibles o financiera, declaró la semana pasada la cancillería francesa.
Naciones Unidas estima que se necesitarán 1.200 millones de dólares de ayuda para las poblaciones de Gaza y Cisjordania de aquí a finales de año.
Más allá de algunos primeros ministros europeos y los jefes de las principales instituciones de la Unión Europea (UE), los participantes no son de alto nivel.
Israel no participa y pocas naciones árabes enviaron delegados. Por parte de la Autoridad Palestina, debía asistir su primer ministro, Mohammed Shtayyeh.
Por Brasil, estaba prevista la presencia de Celso Amorim, consejero del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
No se prevé ninguna declaración al final de la conferencia.