La estrella colombiana Shakira consiguió evitar el lunes un proceso por fraude fiscal en España tras llegar a un acuerdo de última hora con la fiscalía y comprometerse al pago de una multa de más de siete millones de euros.

La cantante, que llegó a la Audiencia de Barcelona poco antes de las 09H00 GMT vistiendo un traje rosa y unas grandes gafas de sol, respondió «sí» al presidente del tribunal cuando, al comienzo de la sesión, le preguntó, si reconocía su culpabilidad y aceptaba las penas impuestas.



Poco después, la artista, de 46 años, abandonaba el edificio sin hacer declaraciones a la prensa, tras haber aceptado una pena total de tres años de prisión, que quedará en suspenso por el pago de otra sanción económica, así como de una multa de más de 7,3 millones de euros, correspondiente al «50%» del total del fraude, según el acuerdo.

La cantante, que ya ingresó 17,2 millones de euros al fisco español para regularizar su situación en este caso, se ahorra así un largo proceso en el que se iba a profundizar en su vida en la ciudad donde residió junto al exfutbolista Gerard Piqué antes de su sonada separación el año pasado. 



En un comunicado enviado por sus representantes, la artista indicó que optó por admitir su culpabilidad para proteger su carrera y la de sus hijos, evitando «años» de proceso judicial.

«Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante», indicó la cantante, quien desde abril reside con sus hijos en Miami.

 

– ¿Dónde vivía Shakira? –

 

Las acusaciones -ejercidas por la Fiscalía, la abogacía del Estado y la región catalana- señalaban a Shakira de no haber pagado sus impuestos en España en 2012, 2013 y 2014, pese a haber residido en España más de los 183 días que estipula la ley.

El ministerio público pedía para la cantante de «Waka Waka» y «Hips don’t lie» una pena de ocho años y dos meses de cárcel y una multa de 23,8 millones de euros.

La cantante defendía, de su lado, que ella no incurrió en ningún ilícito ya que, a pesar de haber iniciado en 2011 una relación con Gerard Piqué, ella llevaba una vida nómada por su carrera internacional, y su residencia fiscal estaba en Bahamas hasta inicios de 2015.

«Las autoridades fiscales vieron que estaba saliendo con un ciudadano español y empezaron a salivar», aseguró el año pasado en una entrevista con la revista ELLE.

El acuerdo de este lunes no significa, sin embargo, el final de todos los problemas de Shakira en España, ya que la Fiscalía española le interpuso otra querella por haber defraudado supuestamente unos seis millones de euros en impuestos del ejercicio 2018 y, además, todavía tiene un caso administrativo con Hacienda, relativo al año 2011.

Pero de haberse celebrado el juicio, habría quedado expuesta parte de la vida de esta estrella global, que en 2021 apareció también en los llamados Pandora Papers, la investigación periodística que señaló a centenares de personalidades por haber recurrido supuestamente a paraísos fiscales.

Para demostrar su supuesto arraigo en la metrópoli catalana, el fisco español realizó una minuciosa investigación en la que se entrevistó con vecinos, rastreó sus imágenes en redes sociales, chequeó los gastos de sus familiares en Barcelona, sus pagos en peluquerías, o incluso en la clínica donde controló su embarazo, para demostrar que en aquellos años ya residía en la ciudad.

 

– Foco mediático –

 

Referente de la música latina, la carrera de Shakira despierta un gran interés público desde hace décadas. Pero, tras su mediática separación de Piqué en 2022 y su regreso a la primera línea, con éxitos como «Bzrp Music Sessions, Vol. 53», su vida personal está también en el foco.

Su colaboración con el argentino Bizarrap -coronada el jueves pasado como canción del año y mejor canción pop en los Grammy Latinos, y con cientos de millones de reproducciones entre Spotify y YouTube-, se convirtió en un éxito global con referencias a su separación del futbolista e incluso a la «deuda en Hacienda».

Además de Shakira, muchos otros famosos han tenido problemas con el fisco español en los últimos años, como los futbolistas Cristiano Ronaldo y Messi, que fueron condenados a penas de prisión inferiores a dos años que no tuvieron que cumplir porque carecían de antecedentes penales.

Piqué, por su parte, fue condenado en 2016 por fraude fiscal con sus derechos de imagen a devolver más de 2,1 millones de euros a Hacienda.