El economista Eriden Estrella asegura que la industria de la música está en un proceso de crisis y explicó varias formas que usan los artistas urbanos para lavar dinero en Spotify y otras plataformas digitales.
Dijo que esa crisis de la industria musical se manifiesta que en la actualidad está generando a nivel mundial 9 mil millones de dólares, mientras que el cine está produciendo 36 mil millones de dólares y los videojuegos está dejando 178 mil millones de dólares.
“Desde que apareció Spotify y otros servicios de streaming, como Apple Music, la música realmente no ha podido despegar dentro de un modelo de negocio que sea factible entre los artistas, las disqueras y las plataformas”, explicó Estrella al ser entrevistado por el periodista José peguero, CEO del periódico Ensegundos.do, donde analizó temas relacionados con Lavado de Activos a través de la música y plataformas digitales.
Agregó que los cárteles de narcotráfico le compran los álbumes nuevos artistas urbanos y son quienes se encargan de la comercialización con las plataformas digitales.
“Ellos apadrinan el artista nuevo, urbano; le dan un dinero adelante. El artista le da su catálogo, los derechos se lo da al lavador de dinero, en este caso el cártel, … es el dueño final ante Spotify y cualquier otra empresa de streaming de música de las escuchas que genera en cualquier plataforma”, explicó.
Estrella sostuvo que Spotify en vez de pagarle al artista, le paga al representante y dueño del catálogo, donde se materializa el lavado del dinero.
Expresó que la mayoría de esas reproducciones “vienen no porque el artista está pegado en el público, sino porque ellos (los cárteles) compran escuchas a granjas a empresas que venden las reproducciones en Spotify”.
Puntualizó que el fundamento del Lavado de Activos es generar un ingreso que se pueda justificar en el sistema financiero.
“Sacar dinero de la venta de estupefaciente o de cualquier actividad ilegal que hace al menudeo en un mercado en específico y entonces convertir eso en un pago legítimo a una empresa legítima”, explicó el experto.
Consideró que ser un artista musical es extremadamente difícil en la realidad de hoy y argumento: “Cuando tienes un artista musical que ha tenido mucho tiempo … no se le hace difícil llenar un lugar de 500 personas y esta no es una cifra inventada por mí, es un estándar en la industria del entretenimiento”.
Destacó que hay artistas urbanos que son reales y puso como ejemplo a los que se dedican a la música religiosa. “Me llama mucho la atención los urbanos que producen música religiosa. Es particular ese género porque se presenta en una iglesia, tienen un (contacto) directo con un grupo de personas determinadas, tienen un catálogo larguísimo, de cosas que se pegan y otras que no…”.
Dijo que hay unos artistas que llegan a la popularidad con una canción éxito medio y de inmediato exhibe una cantidad de dinero que no se puede justificar.
