¿sabemos cómo mirar correctamente si el aceite de nuestro vehículo está como debería estar? Aunque es una tarea sumamente sencilla no todo el mundo sabe cómo proceder a la hora de llevar a cabo esta simple revisión rutinaria, por lo que en este artículo vamos a explicar cómo mirar de forma correcta el aceite de nuestro vehículo explicando el proceso paso por paso.
Además, comentaremos algunos aspectos a tener en cuenta si deseas que la vida útil de tu vehículo se alargue considerablemente.
¿Cómo se mira?
Tal y como ha dicho Javier Fernández de Hoyos en el portal mundodeportivo.com, este proceso es súper sencillo, pero se han detener en cuenta varios detalles importantes para poder realizar este proceso de la mejor manera posible. Es por ello que a continuación vamos a ir detallando todo lo reseñable de este proceso.
Paso 1: aparcar el vehículo en un sitio llano
En primer lugar, lo que deberemos de hacer para medir el aceite de nuestro vehículo será ubicar nuestro vehículo en un terreno llano y sin desniveles. Esto se debe a que si nos disponemos a medir con la varilla el aceite existente en el depósito con el vehículo en cuesta la prueba puede ser incorrecta y obtendremos unos resultados que no reflejarán la realidad.
Paso 2: el motor apagado y en frío
Tal y como sucede con los cambios de aceite en motocicletas, para observar cuál es el nivel del aceite de nuestro vehículo deberemos de hacerlo con el motor del vehículo apagado y en frío; es decir, que lleve por lo menos unos 20 minutos sin estar en funcionamiento.
Esto se debe a que si se realiza en caliente o con el vehículo recién apagado pero sin haberlo dejado ‘reposar’ la prueba puede ser inexacta, incurriendo en una muestra alterada, lo que nos resultaría en una prueba incorrecta.
Paso 3: abrir el capó y ubicar la varilla del aceite
Una vez tengamos el vehículo estacionado en un terreno sin desnivel y el motor en frío deberemos de levantar el capó de nuestro vehículo y ubicar la varilla del aceite. Esta suele tener un color visible a primera vista para el ojo humano, pues la parte superior suele ser amarilla o naranja.
Una vez la hayamos encontrado deberemos de limpiarla correctamente para evitar que, al tomar la muestra, confundamos el verdadero nivel del aceite con restos y otras partículas que puedan confundirnos.
Paso 4: introducir la varilla de forma rápida y directa.
Una vez limpia la varilla deberemos de introducirla de manera rápida y directa en donde estaba ubicada, para así poder medir el aceite del depósito. Cuando la extraigamos deberemos de presenciar dos letras, las cuales marcan el nivel mínimo y el nivel máximo de aceite que puede haber en el depósito.
Si todo está correcto, la marca de aceite debería encontrarse entre estas dos letras -marcas- pues si se encuentra en medio de las dos señales el nivel del aceite del vehículo será el ideal.
Paso 5: repetir el proceso para asegurarnos
Y es que aunque una primera medición nos indique que todo está bien, deberemos de repetir el mismo proceso pasados unos minutos para corroborar que el aceite de nuestro vehículo se encuentra en perfectas condiciones.
Aspectos a tener en cuenta
Tal y como comentamos con anterioridad, llegado este momento vamos a comentar una serie de conceptos básicos que han de conocerse para poder conocer mejor nuestro vehículo y, de manera directa, poder alargar la vida útil del mismo
¿Cada cuánto tiempo ha de revisarse?
Un correcto nivel del aceite es básico en nuestro vehículo, pues una buena lubricación en el motor permitirá realizar correctamente la conversión de la energía química del combustible en energía mecánica para que este se mueva. Para que esto ocurra de una manera correcta la lubricación de las piezas que interviene en este proceso debe ser la ideal.
Como consecuencia de esto, lo ideal sería revisar el nivel del aceite una vez al mes y siempre antes de iniciar un trayecto de largo recorrido.
¿Cada cuánto tiempo ha de cambiarse?
Realmente, depende de cada fabricante, pero hay una serie de ‘pautas guiadas’ y es que como el resto de componentes de un vehículo tiene una duración estimada más o menos parecida para todos.
En este caso, los cambios de aceite se sugiere que se realicen cada 15.000 o 30.000 kilómetros o en un plazo máximo de dos años. En cambio, si tienes un vehículo más antiguo o que utiliza aceites minerales, se aconseja cambiarlo una vez al año o cada 10.000 kilómetros.
¿Y si el nivel está muy bajo?
Entonces estaremos en riesgo de una posible rotura de algunos de los componentes del motor de nuestro vehículo. Para solucionar este problema deberemos de rellenar de inmediato el aceite de nuestro vehículo, pues sino estaremos ante una inminente rotura debido a la baja lubricación.
Es por este motivo por el que se recomienda llevar siempre una botella de aceite en el maletero del vehículo (a ser posible del que recomiende el fabricante del vehículo) tal y como sucede con el líquido refrigerante y anticongelante.
Para llenar el depósito el proceso es sencillo:
–Corroborar que el aceite que vamos a utilizar es el recomendado por el fabricante del vehículo (o en su defecto el mismo que se utilizó en la ocasión anterior o en la última revisión)
–Ir agregando pequeñas cantidades e ir midiendo con la varilla el nivel del aceite.
–Repetir este proceso hasta que el nivel del aceite sea el ideal y no sobrepase la marca de la varilla.
¿Y si el nivel está por encima de lo recomendado?
Pues, en este caso, también estaríamos ante un riesgo de rotura. Y es que para nuestro vehículo es exactamente igual de perjudicial que el nivel del aceite esté por debajo del mínimo como por encima del máximo. Y es que si el depósito tiene demasiado aceite es posible que hayas podido apreciar algún charco justo debajo de tu vehículo, señal inequívoca de que algo no va bien.
En este caso, si existe un excedente de aceite en el depósito es bastante probable que el excedente se queme en el motor y provoque daños en el catalizador o, por el contrario, entre en contacto con el cigüeñal y provoque un sobrecalentamiento en los diferentes componentes del grupo motor.
Para poner solución a este caso lo más sencillo será vaciar el depósito del aceite vaciando el cárter, dejando caer el aceite en un recipiente limpio y seco. Una vez el depósito esté vacío procederemos a sellarlo y comenzaremos a llenar el depósito de nuevo. Para asegurarnos de que dejamos el depósito en un nivel adecuado deberemos de medir repetidas veces con la varilla el nivel del interior.
Si no posees estos conocimientos de mecánica no pasa absolutamente nada, pues la solución más sencilla será llevar el vehículo a un taller y dejar que los especialistas realicen su trabajo. Así también podrás aprovechar y sugerir una revisión del resto de componentes de tu vehículo y asegurarte que todo esté correctamente.