A sus 36 años, el astro argentino Lionel Messi fue escogido como el Deportista del Año por la reconocida revista Time, en un reconocimiento al impacto sin precedentes de su llegada al fútbol de Estados Unidos.
«Messi consiguió lo que antes parecía imposible: convertir a Estados Unidos en un país futbolístico», señaló la publicación, que le dedica la portada y un artículo para el que fueron entrevistadas figuras como el propio capitán albiceleste y David Beckham.
Messi, ganador de ocho Balones de Oro, provocó un terremoto al anunciar en junio que abandonaba el fútbol europeo para continuar su carrera en el Inter Miami, la franquicia copropiedad de David Beckham que entonces ocupaba la última plaza de la MLS.
«La verdad es que, por suerte, tenía varias opciones sobre la mesa que eran interesantes, y tuve que analizarlas y pensarlas, incluso sopesarlas con mi familia, antes de tomar la decisión final de venir a Miami», dijo Messi a Time. «Mi primera opción era volver a Barcelona, pero no fue posible. Intenté volver y no se dio».
«También es verdad que luego estuve pensando mucho en ir a la liga saudita, donde conozco el país y han creado una competición muy potente que puede convertirse en una liga importante en un futuro próximo», explicó. «Como embajador turístico del país, era un destino que me atraía, sobre todo porque he disfrutado de todo lo que he visitado».
Al final «era Arabia Saudita o la MLS, y ambas opciones me parecían muy interesantes», resumió.
El fichaje de Messi, el mayor de la historia de la MLS, transformó por completo al Inter Miami catapultándolo hasta el primer título de su historia, la Leagues Cup, en la que brilló con 10 goles en siete partidos.
Varios de esos tantos parecían haber sido escritos en un guión de Hollywood, como el tiro libre que dio el triunfo a Miami en el tiempo de descuento de su debut ante Cruz Azul, ante el asombro de celebridades como LeBron James y Serena Williams y la emoción hasta las lágrimas del propio Beckham.
«Recuerdo que me subí al auto de vuelta y le dije a Victoria: ‘Ni siquiera estoy seguro de poder manejar hasta casa», explicó el ex capitán inglés a Time. «No podría haberlo escrito mejor. Fue por la MLS y por Estados Unidos. Era por el futuro del fútbol».
– «Una nación de fútbol» –
«Ahí estaba el mejor futbolista vivo, posiblemente el mejor que jamás haya jugado al deporte más popular del mundo, que el año pasado llevó a Argentina a ganar su primer Mundial en casi cuatro décadas, vistiendo la camiseta de un club estadounidense que ocupa el último puesto», relató Time.
«A los 36 años, tras dos décadas de una carrera sin paralelo, Messi proporcionó un estímulo singular al fútbol en Estados Unidos. La asistencia, el precio de las entradas, la venta de artículos y la audiencia se dispararon. Sus partidos adquirieron el cariz de un renacimiento religioso», describió.
La llegada de Messi, precisa la revista, provocó un aumento del 40% de la asistencia a los partidos del Inter y se convirtió también en un fenómeno fuera de casa, donde llegó a atraer a más de 62.000 espectadores a la cancha del Chicago Fire.
En la MLS, Messi no pudo replicar el éxito de la Leagues Cup ya que sufrió problemas físicos que le impidieron ayudar al Inter a clasificar a los playoffs.
«Por razones que han sido discutidas durante décadas (pocas anotaciones, no tan violento como el football (americano) o divertido como el básquet, su estatus de importación extranjera), Estados Unidos, el mercado deportivo más lucrativo del mundo, nunca había abrazado plenamente el deporte rey», recordó Time.
«Recientemente, sin embargo, el deporte ha experimentado un crecimiento impresionante, y con Estados Unidos como sede de tres grandes torneos internacionales en los próximos tres años (la Copa América en 2024, el Mundial de Clubes de la FIFA en 2025 y el más grandioso de todos ellos, el Mundial, en 2026), es seguro que atraerá aún a más aficionados», apuntó.
«Pero Messi es un acelerador. Con el deportista más venerado e influyente del planeta jugando en Miami durante al menos los próximos dos años, todavía rindiendo al máximo nivel (…) Estados Unidos es ahora una nación de ‘soccer’. Una nación de fútbol», subrayó el medio estadounidense.