El cantante Carlos Silver ha vuelto hacer tendencia en la plataforma X (antiguo Twitter), en esta ocasión, luego de darse a conocer que República Dominicana no logró establecer el récord Guinness del sancocho más grande de la historia, durante la celebración del Flavor Fusion Fest, que se realizó el pasado sábado 25 de noviembre.
Y es que al igual que el plato tradicional de la cocina dominicana, Silver no ha podido romper el récord, en su caso, el de más horas cantando sin detenerse, actualmente en propiedad del indio Sunil Waghmare en 2012, con 105 horas de interpretación musical.
Carlos Silver intentó lograr dicho récord en cuatro ocasiones. La primera, fue en diciembre del año 2016, donde duró cuatro días y nueve horas cantando dentro de una casa de cristal, que se ubicó en el centro comercial Sambil.
La segunda vez fue en 2019, logrando entonar 106 horas, 7 minutos y 18 segundos en el parque Eugenio María de Hostos, en la capital. Mientras que la tercera vez fue en el 2020 en la Plaza Juan Barón, donde tampoco consiguió lo que quería.
Detalla el periódico Hoy que la última vez que Carlos Silver lo intentó, fue desde España en la Plaza Mayor de Madrid.
Las razones del Guinness, en cada uno de los intentos, pasaron por señalar que Silver repitió canciones hasta que no cumplió con los mínimos de tiempos entre pausas, entre otros.
Sancocho
En el caso del sancocho, el récord no se consiguió porque no se llegó a la cantidad establecida de 35,362 libras, según lo informado por el chef Amilkar Gonell a través de un video publicado en la red social Instagram.
«En concerniente al sancocho más grande del mundo, no ha superado el pesaje establecido por Guinness World Records de 35,362 libras. Logramos registrar unas 32,978 libras«, expresó Gonell.
«Estamos más que orgullosos, porque lo que hicimos nunca se había hecho. Certificar 32,978 libras del sancocho más grande del mundo, es un orgullo para nosotros», agregó.
Dijo que, sin embargo, vencieron el «records de la alegría de la gente, con muchas familias disfrutando y bailando al lado de nuestra olla gigantesca. También vencimos el records de coraje y valentía de todos los dominicanos que nos apoyaron en esta idea loca».
