El presidente francés, Emmanuel Macron, suscitó el viernes una polémica al celebrar en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia, el inicio de la fiesta judía de las Luminarias o Jánuca, pese a que Francia es un Estado laico.
Macron recibió el jueves por la noche el premio Lord Jakovits de la Conferencia de Rabinos Europeos (CER) por su lucha contra el antisemitismo y, para esa ocasión, el gran rabino de Francia, Haïm Korsia, encendió la primera vela del candelabro de Jánuca en el Elíseo.
El video del evento, que se volvió viral en las redes sociales, provocó el viernes una ola de críticas, incluso de parte del Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (CRIF), el más importante de la comunidad judía francesa.
«No corresponde tradicionalmente a un poder público acoger una fiesta religiosa», estimó el presidente del CRIF, Yonathan Arfi, que se dijo «sorprendido» y lo consideró un «error», en declaraciones al medio Sud Radio.
Los diferentes partidos de la oposición, desde la izquierda radical hasta la ultraderecha, criticaron este acto, al igual que algunos diputados oficialistas como Pierre Henriet para quien esto «rompe con la neutralidad del Estado».
La polémica llega en un momento de aumento de los actos antisemitas en Francia, donde vive la mayor comunidad judía de Europa, desde el estallido de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
La primera ministra, Élisabeth Borne, justificó este viernes en este sentido la celebración de Jánuca en el Elíseo, como una «señal» de «apoyo» a la comunidad judía frente al «aumento del antisemitismo».
Sin embargo, la oposición cuestionó este objetivo, máxime cuando el presidente rechazó participar en una marcha multitudinaria contra el antisemitismo el 12 de noviembre al defender su papel de defensor de la «unidad» del país.
Macron ya fue criticado en septiembre por acudir a la misa del papa Francisco en Marsella, en el sureste de Francia, pero la presidencia defendió entonces su papel de mantener relaciones con «todos los cultos» y aseguró que no participaría en la eucaristía.
La Fiesta de las Luminarias, que dura ocho noches, conmemora la revuelta judía de los macabeos contra una fuerza greco-siria en el año 167 a.C. Según algunos creyentes, varios milagros se produjeron durante aquellos eventos.