El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el jueves en la apertura de una gran rueda de prensa que Rusia confía en que puede «avanzar» pese a las sanciones económicas, el conflicto en Ucrania y el enfrentamiento con Occidente.
Según Putin, preguntado sobre la resistencia de la economía rusa a las sanciones, Rusia tiene un «margen de seguridad suficiente» debido a la «fuerte consolidación de la sociedad rusa», la «estabilidad del sistema financiero y económico del país» y el «aumento de las capacidades militares» de Moscú.
Este margen es «suficiente no solo para sentir confianza, sino también para avanzar», aseguró el presidente ruso, que anunció recientemente su intención de presentarse para un nuevo mandato en marzo de 2024 con el que podría permanecer en el Kremlin hasta al menos 2030.
No obstante, reconoció que la inflación sigue siendo elevada en Rusia, con una previsión del 7,5-8% para finales de año, lo que supone una preocupación para la población. Putin prometió que el Banco Central tomaría las medidas adecuadas para frenarla.
El mandatario dijo que espera un crecimiento del PIB del 3,5% este año. «Esto significa que nos hemos puesto al día y hemos dado un gran paso adelante», afirmó.
En cuanto al conflicto en Ucrania, Putin reiteró una vez más el objetivo declarado de Moscú: la «desnazificación» y la «desmilitarización» del país vecino, sin las cuales, en su opinión, no es posible la paz.
«Habrá paz cuando logremos nuestros objetivos. Estos no han cambiado. Les recuerdo de lo que estamos hablando: la desnazificación y la desmilitarización de Ucrania y su estatuto de neutralidad», afirmó.
Putin insistió en que la solución «se negociará o se obtendrá por la fuerza», y aseguró que el ejército ruso «mejora» sus posiciones en el frente en Ucrania.
«En casi toda la línea de contacto, nuestras fuerzas armadas mejoran sus posiciones. Casi todas están en fase activa», declaró.
El dirigente ruso también aseguró que no hay planes para una nueva movilización militar en Rusia, después de la del otoño boreal de 2022. «A día de hoy no es necesario», consideró, recordando que este año 486.000 soldados fueron reclutados voluntariamente.