El expresidente estadounidense Donald Trump se lanzó este sábado a la campaña electoral en Iowa con mítines en los que prometió ganar «por tercera vez», justo tres años después de que sus partidarios asaltaran el Capitolio en Washington.
El pequeño estado del centro-oeste realizará asambleas electorales el lunes 15 de enero, lo que dará inicio a las primarias republicanas hacia los comicios de noviembre de 2024, que tienen ahora su mayor peso en medio siglo.
El líder republicano, que sueña con ser reelegido en noviembre y regresar a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025 a pesar de afrontar cuatro causas penales, se enfrentará a los votantes dentro de ocho días por primera vez desde su tempestuosa salida de la presidencia de Estados Unidos en 2021.
En un farragoso discurso de dos horas pronunciado el sábado ante sus partidarios en la localidad de Newton, Trump no ahondó en los sucesos el 6 de enero de 2021, cuando sus partidarios asaltaron la sede del Congreso alimentados por sus falsas afirmaciones de fraude electoral, pero calificó de «rehenes» a los encarcelados por su participación en los hechos.
Prometió que, si es elegido, indultará a muchos.
Trump se burló del presidente demócrata Joe Biden, su más probable rival en las elecciones de noviembre, y dijo que el mandatario ha sido responsable del declive económico del país y ha fomentado al caos en las fronteras, al tiempo que no ha logrado detener la invasión rusa de Ucrania.
«Yo habría detenido absolutamente a Putin», dijo.
Trump advirtió de una Tercera Guerra Mundial si Biden es reelegido, y añadió: «Esta es nuestra última oportunidad para salvar a Estados Unidos».
Sin haber renunciado nunca a la narrativa de que ganó las elecciones de 2020, Trump declaró que en noviembre ganará «por tercera vez».
Líder arrollador en la carrera por la nominación presidencial republicana de 2024, Trump fue sometido a juicio político por incitar a la insurrección y se enfrenta a múltiples cargos por delitos graves por su conducta antes y durante ese episodio.
Trump ha descrito el 6 de enero como «un hermoso día» y ha hecho de los «grandes patriotas» y los «rehenes» encarcelados por los disturbios una causa célebre.
Biden, que criticó duramente a Trump en un discurso el viernes, no tiene actos públicos previstos este fin de semana, según la Casa Blanca.
– Apoyo en encuestas –
A pesar de sus reveses legales en tribunales y del riesgo de poder ir a prisión por sus intentos de revertir los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, las encuestas atribuyen a Trump el 60% del voto en la interna republicana frente a sus principales oponentes, la exembajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley y el gobernador del estado de Florida, RonDeSantis.
Pero el ataque a la sede del Congreso hace tres años, sigue siendo un tema de profunda división en Estados Unidos: una cuarta parte de los electores estadounidenses y el 44% de los votantes trumpistas piensan, sin pruebas, que la agencia policial federal (FBI) está en el origen de incidente, según una encuesta conjunta realizada por el diario The Washington Post y la Universidad de Maryland.
La Cámara de Representantes, controlada entonces por los demócratas, impugnó a Trump por incitar a la violencia, relacionada con la muerte de cinco policías y varios alborotadores, aunque fue absuelto por sus aliados en el Senado.
– 1.200 arrestos –
Este mismo sábado el FBI anunció el arresto en Florida (sureste) de tres personas por su participación en aquellos incidentes que dejaron cuatro muertos. En 35 meses de extensa investigación -aún en curso-, las autoridades han acusado a más de 1.200 personas y más de la mitad fueron condenados.
«Trump y sus partidarios de MAGA (el movimiento «Make America Great Again» -Hacer a Estados Unidos grande de nuevo-) no solo toleran la violencia política sino que se ríen de ella”, lamentó el viernes Biden.
Pero Trump niega haber incitado a sus seguidores a atacar el Capitolio, aunque todavía considera que le «robaron» las elecciones de 2020.
Para determinar la responsabilidad y presión que habría ejercido para intentar revertir los resultados electorales, el 4 de marzo debe comenzar un juicio penal en Washington.
Será en vísperas de una de las fechas límite más importantes de las primarias republicanas: el «supermartes» en una quincena de estados: Texas, California, Colorado y Maine entre otros.
Esos dos últimos estados lo declararon inelegible para la presidencia en diciembre asignándole responsabilidades en las acciones de enero de 2021.
La Corte Suprema se ocupó de este asunto el viernes, aunque, a la espera de que se decida en febrero, el nombre Trump sigue en la listas de votación de las primarias republicanas.