Cómo lavar una gorra para que no pierda el color y la forma
Protegerlas en el lavado. Algunas vienen con una etiqueta de “lavar a mano” en su interior, otras se pueden meter en el lavarropas. Esto depende siempre de la tela de la gorra y de si tiene apliques o no. Cuando se tienen que lavar a mano, hay que usar un paño suave y húmedo que tenga apenas de detergente.
Si pueden ir al lavarropas, así como con otras prendas delicadas, hay que ponerlas en una bolsita de algodón para cuidarlas.
Nunca agua caliente. Hay que usar agua fría o tibia para preservar bien el color de la gorra. Y que el jabón de lavar sea suave, como el que se suele usar para los pulóveres de invierno o una blusa de seda.
Cuidado al secarla. Secar mal estas prendas que tienen un formato tan delicado puede arruinarlas por completo. Es mejor evitar cualquier tipo de máquina de secado, lavarlas un día despejado y dejarlas al aire libre.
No se recomienda ponerlas al sol porque se decoloran. Pero sí, a la sombra un día en el que no haya mucha humedad. Hay que colocar las gorras en una superficie plana, con una toalla debajo y rellenarlas un poco con papel de cocina, por ejemplo, para mantener su forma original.
Así como no hay que ponerla al sol directo, tampoco hay que tratar de acelerar el proceso con un secador de pelo porque puede deformar la gorra