El equipo legal de Donald Trump presenta este jueves sus alegatos finales en el juicio por fraude fiscal en Nueva York después de que el juez prohibiera al expresidente utilizar el final del juicio como tribuna de campaña electoral.
El juez instructor del caso, Arthur Engoron, denegó finalmente la víspera al expresidente republicano la autorización para que subiera a la tribuna a defenderse a sí mismo, ante la falta de un acuerdo con sus abogados para que los alegatos se ciñeran exclusivamente al caso y no se convirtiera en un mitin político.
El juez había instruido al expresidente que no podía «pronunciar un discurso de campaña» ni «impugnar» al tribunal o a quienes trabajan en él, tras las reiteradas arremetidas del magnate contra él mismo y su secretaria judicial, así como la fiscalía.
Este mismo jueves, la policía tuvo que intervenir después de una alerta de bomba contra la vivienda del juez en Long Island, según la prensa, antes de concluir que se trató de una falsa alarma.
«El resultado fue negativo (…) prosigue la investigación», dijo la policía del condado de Nassau a la AFP, que no especificó a quién pertenece la vivienda.
Trump y sus dos hijos mayores están acusados de inflar fraudulentamente el valor de sus propiedades.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, solicita una indemnización al magnate de 370 millones de dólares, así como que se le prohíba realizar negocios en el estado.
Lejos de socavar su popularidad, los numerosos frentes judiciales que tiene abiertos, que van desde difamación hasta intento de revertir los resultados electorales de 2020, Trump lidera de lejos la carrera para convertirse en el candidato republicano para volver a la Casa Blanca en los comicios de noviembre.
– «Interferencia política» –
El republicano repite a los cuatro vientos que es víctima de una «caza de brujas» que pretende obstaculizar su regreso a la Casa Blanca.
Es una «interferencia política», dijo Trump a los periodistas a su llegada al tribunal. «Es interferencia electoral al más alto nivel» y «un juicio muy injusto», repitió este jueves antes de entrar en la sala de la Corte Suprema de Nueva York.
Pero para James, la fiscal neoyorquina perteneciente al Partido Demócrata, «los innumerables ardides engañosos que emplearon para inflar el valor de los activos y ocultar hechos fueron tan escandalosos que desmienten una explicación inocente», declaró el viernes.
Entre otras irregularidades, el equipo de James alega que Trump valoró Mar-a-Lago, su exclusivo club de Florida, utilizando «los precios de venta de las casas vecinas, aunque sabían que los precios de venta reales eran la comparación correcta.»
«De 2011 a 2015, los acusados añadieron una prima del 30% porque la propiedad era una ‘instalación (comercial) terminada'», dice la presentación.
La cantidad a pagar será determinada por el juez, revelada en su decisión final y orden, para la que aún no se ha confirmado fecha.
Al tratarse de un proceso civil y no penal, ni Trump ni sus coacusados entrarán en la cárcel.
En las redes sociales Trump ha repetido hasta la saciedad que el caso es una «caza de brujas», y que estaba «decidido» en su contra «incluso antes de empezar». A la fiscal la suele tildar de «totalmente corrupta».
«Mis estados financieros son estupendos y muy conservadores», asegura. «Este caso nunca debería haberse presentado».
Los abogados de Trump han rechazado que haya habido fraude, argumentando que las valoraciones inmobiliarias son subjetivas y que los bancos que prestaban a su organización no habían perdido dinero.
– Otros frentes legales –
Trump no está obligado a comparecer en el juicio, pero lo ha hecho en varias ocasiones a lo largo de tres meses, atrayendo una intensa cobertura mediática.
En marzo deberá volver a sentarse en el banquillo en Washington por las acusaciones de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020, y en Florida en mayo por cargos de manejo indebido de documentos altamente secretos gubernamentales.
El republicano, que fue objeto de sendos juicios en el Congreso para ser apartado de la presidencia, también se enfrenta a cargos de crimen organizado en Georgia por supuestamente conspirar para alterar los resultados electorales en el estado sureño tras su derrota en 2020 ante el demócrata Joe Biden.
Asismimo, Trump ha recurrido a la Corte Suprema para tratar de dejar sin efecto una decisión de la justicia de Colorado que le impide presentarse a las primarias en ese estado por su papel en los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio protagonizados por sus partidarios.