Amaury Mo 
Madrid.- La fugitiva más buscada de República Dominicana,como sospechosa de asesinar a su jefe, pidió este lunes a la Audiencia Nacional española que no la entregue a su país, que la reclama y donde teme ser asesinada.
La ciudadana dominicana, arrestada el pasado abril en Madrid, alegó en la vista de extradición celebrada hoy en la Audiencia Nacional, que sufría “maltrato” en su trabajo y que su petición de asilo en España está aún pendiente de un recurso.
“Yo sé que hice algo malo, pero no me quiero morir”, declaró la mujer, visiblemente emocionada, en la vista en la que la Fiscalía solicitó que se acuerde la entrega a República Dominicana.
El temor a represalias y el recurso que la mujer presentó a la denegación del asilo en España fueron los principales argumentos aportados para tratar de frenar la extradición a su país, donde está acusada de haber asesinado a su jefe en la ferretería donde trabajaba tras una acalorada discusión en abril de 2022.
La reclamada alegó ser madre soltera de tres niños pequeños y relató que “en el trabajo recibía mucho maltrato”, pero que no lo podía dejar porque tenía que hacerse cargo de sus hijos.
“Yo solo quería trabajar”, lamentó al tiempo que denunció que en su país “vale más el dinero que la vida de una persona».
El fiscal Carlos Bautista, por su parte, manifestó que no consta “dato alguno” del déficit de garantías o de las represalias que denuncia la mujer.
Esta ciudadana, considerada por las autoridades de su país como la fugitiva más buscada y acusada de un delito de homicidio voluntario, fue detenida en abril de 2023 en Madrid tras haber pasado antes por Colombia, Brasil y Francia, según informó la Dirección Nacional de la Policía cuando dio cuenta de su arresto.
Las autoridades dominicanas la reclaman por un crimen que ocurrió un año antes, en abril de 2022, cuando, según la solicitud de extradición que recoge el escrito del fiscal, la reclamada tuvo una discusión con uno de sus jefes en la ferretería donde trabajaba y presuntamente le atacó con un cuchillo, causándole una herida que finalmente acabó con su vida.
José Peguero 
AFP 