Japón firmó el jueves un acuerdo con su aliado Estados Unidos para adquirir 400 misiles Tomahawk de largo alcance, como parte de su esfuerzo por apuntalar su capacidad militar para hacerle frente a las amenazas regionales a su seguridad.
La venta por hasta 2.350 millones de dólares de dos tipos de Tomahawk, con un alcance de 1.600 km, fue aprobada en noviembre por Washington.
«Con la firma de este acuerdo se inicia la adquisición de los misiles Tomahawk», dijo un funcionario de Defensa a periodistas el jueves.
«Mediante una buena ejecución del presupuesto (de defensa), fortaleceremos ampliamente nuestra capacidad defensiva», agregó.
Japón aprobó un presupuesto de defensa por 56.000 millones de dólares, un monto récord, para el próximo año fiscal a partir de abril.
El gobierno japonés apunta a duplicar su gasto de defensa para alcanzar el estándar de la OTAN, de 2% del PIB para 2027, ante el creciente peso militar chino y la presencia de Corea del Norte con armas nucleares.
Japón tiene una constitución pacifista que limita su papel militar a las tareas defensivas.
Pero al actualizar el año pasado sus políticas de seguridad y defensa, Tokio citó explícitamente el desafío que representa China.
El embajador estadounidense en Tokio, Rahm Emanuel, elogió la nueva política defensiva japonesa.
«Mientras los agresores se vuelven cada vez más beligerantes, Japón está al frente de los países que se movilizan para proteger la paz y la prosperidad al aumentar el costo de la agresión», dijo el embajador a periodistas.