El gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, suspendió este domingo su campaña por la nominación presidencial republicana y dijo que apoyará al favorito, el expresidente estadounidense Donald Trump.
En un video publicado en la red social X, DeSantis indicó que después de haber quedado en segundo lugar la semana pasada en los caucus -asamblea de delegados electorales- del estado de Iowa, no podía «pedir» a sus partidarios «que ofrezcan voluntariamente su tiempo y donen sus recursos» sin un «camino claro hacia la victoria».
«En consecuencia, hoy suspendo mi campaña», añadió.
Su retirada de la contienda se produce a menos de dos días de las primarias de New Hampshire, donde las encuestas lo situaban muy por detrás del expresidente Trump y de la exembajadora ante la ONU Nikki Haley.
Precisamente la retirada de DeSantis, tras meses de debilitamiento de sus apoyos, deja solo a Haley, con pocos votos, entre Trump y la nominación como candidato del Partido Republicano a las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.
«Para mí está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle otra oportunidad a Donald Trump», expuso DeSantis en la grabación, señalando que ha tenido diferencias con el expresidente, sobre todo por la pandemia del coronavirus.
Trump «tiene mi respaldo porque no podemos volver a la vieja guardia republicana de antaño o a una forma reenvasada de corporativismo recalentado que representa Nikki Haley», señaló.
El expresidente, inmerso en varios procesos legales en su contra, arrasó el pasado martes en Iowa, donde un 51% de los votantes republicanos eligieron al exmandatario frente a DeSantis, que solo obtuvo un 21%, y a Haley, con un 19%.
La campaña de Trump dijo en un comunicado el domingo que estaba «honrado» por el respaldo de DeSantis, y llamó a los republicanos a unirse en torno a él, desestimando a Haley como «la candidata de los globalistas y los demócratas».
En su propia nota, Haley advirtió que Estados Unidos «no es un país de coronaciones».
«Hasta ahora, solo un estado ha votado. La mitad de sus votos fueron para Donald Trump, y la otra mitad no (…). Los votantes merecen opinar sobre si vamos por el camino de Trump y Biden otra vez, o si vamos por un nuevo camino conservador», dijo.
– «Un hombre y una mujer» –
Muchos republicanos habían depositado sus esperanzas en DeSantis, que con solo 45 años era acogido por algunos como una estrella emergente de la derecha.
Pero su candidatura, anunciada a finales de mayo, tuvo dificultades para establecerse como una amenaza para Trump, de 77 años.
Este fin de semana ya había cancelado todas sus entrevistas televisivas, presagiando su decisión.
DeSantis, un antiguo oficial de la Marina criticado por su falta de carisma, fue elegido en 2018 gobernador en Florida tras recibir el valioso respaldo de Trump.
Desde entonces, se distanció con frecuencia del exmandatario y ganó notoriedad por una serie de posturas de extrema derecha en educación, inmigración y temas LGBT.
DeSantis aparece casi a diario en los medios de comunicación nacionales para enzarzarse en guerras culturales contra políticos, empresas y profesores «progresistas» a los que acusa de imponer su ideología a los estadounidenses.
Sus iniciativas más llamativas han incluido permitir a los floridanos llevar armas ocultas sin permiso e imponer una de las leyes sobre el aborto más restrictivas del país.
También se unió a los gobernadores de otros estados republicanos en el envío de emigrantes a ciudades demócratas del norte y el este de Estados Unidos.
«Me alegro de que se haya retirado. Creo que era inevitable», comentó a la AFP Lynne Mason, de 60 años, que dirige una pequeña empresa en Keene ( New Hampshire). «Necesitamos un líder fuerte ahora mismo».
En un evento en Seabrook, New Hampshire, Haley había dicho más temprano que DeSantis «corrió una gran carrera, ha sido un buen gobernador». «Le deseamos lo mejor», añadió.
«Dicho esto, ahora queda un hombre y una mujer», continuó. «Esto se reduce a ‘qué quieres’. ¿Quieres más de lo mismo o quieres algo nuevo?».