El dominicano Adrián Beltré junto a Joe Mauer y Todd Helton fueron elegidos para ingresar al Salón de la Fama del béisbol, en una selección en la que el nueve veces All-Star Gary Sheffield perdió su última oportunidad de entrar por la sombra de supuesto dopaje.
Beltré, considerado como uno de los mejores antesalistas de todos los tiempos, brilló en su pasaje por Grandes Ligas que incluyó temporadas con los Dodgers de Los Ángeles, los Marineros de Seattle, los Medias Rojas de Boston y los Rangers de Texas, logró entrar en el primer intento, junto con el exreceptor de los Mellizos de Minnesota, Mauer.
View this post on InstagramEl ex primera base de los Rockies de Colorado, Helton, fue elegido para el Salón de la Fama en su sexto intento.
Los tres jugadores serán incluidos formalmente en el Salón de la Fama en una ceremonia en Cooperstown, Nueva York, el 21 de julio.
«Es algo que nunca soñé», dijo Beltré a MLB.com.
«Ni siquiera puedo creer que vaya a estar en el mismo podio que esos muchachos», agregó.
Los participantes al Salón de la Fama se deciden mediante una votación anual de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWA).
Los jugadores deben obtener el apoyo del 75 por ciento de las boletas enviadas para poder participar. Beltré fue elegido con una aplastante mayoría del 95,1 por ciento de los votos, mientras que Helton recibió el 79,7 por ciento y Mauer el 76,1 por ciento.
Pero hubo decepción para el extoletero de los Yankees de Nueva York, Sheffield, en su décima y última oportunidad de ser elegido para el salón.
Sheffield, nueve veces All-Star y miembro de los Florida Marlins, ganadores de la Serie Mundial de 1997, perdió la chance con un 63,9 por ciento.
La posible elevación de Sheffield al salón había estado bajo escrutinio debido a sus vínculos con el escándalo de esteroides en el béisbol, que sacudió el deporte a principios de la década de 2000.
Sheffield fue mencionado en un informe de 2007 encabezado por el exsenador estadounidense George Mitchell por haber usado esteroides, una afirmación que el jugador siempre ha negado.