La situación que presenta la empresa Falconbridge Dominicana (Falcondo) sigue preocupando a empleados, centrales sindicales, legisladores y acreedores, estos últimos estiman que la deuda de Falcondo supera los 100 millones de dólares.

Miembros del Sindicato de Trabajadores Unidos de la Falconbridge Dominicana (Sutrafado) mostraron ayer su preocupación por que la empresa le habría comunicado que está buscando socios para seguir el proceso de explotación y, ante ese panorama, los trabajadores serían enviados a sus casas sin disfrute de salario.



El panorama de la empresa es cada vez más complicado, por lo que la diputada María Mercedes Fernández Cruz envió una carta al presidente Luis Abinader para que intervenga en el caso.

Asimismo, una comisión encabezada por ella y los representantes Cámara de Comercio y Producciones de Monseñor Nouel están esperando terminar el levantamiento de los datos sobre la deuda para ir a visitar al presidente Abinader.



«Vamos a esperar que los acreedores nos den la cifra exacta de cuánto se debe en total porque dicen que la deuda asciende a más de 100 millones de dólares. También, los datos del personal que depende de ellos (Falcondo) que hoy están paralizados», indicó la legisladora.

La deuda la tienen con empresas de comida, ferreterías; con los que manejan los aparatos como gredal, rodillo, la pala mecánica y otros. También con los que transportaban a los empleados y con las empresas que facilitaban todos los materiales para que Falcondo pueda trabajar.

Agregó que la provincia Monseñor Nouel siembre ha vivido de la minería. «Si hablamos de 1,047 empleos directos sin los contratistas y los indirectos, estamos hablando de más de 5,000 personas que hoy están sin empleo, sin seguro médico y sin saber si la empresa va a retornar o no; nadie da respuestas».

Cancelación de contratos
En cambio, Rafael Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), apuntó que la perspectiva de ahora es muy preocupante porque la empresa está planteando la posibilidad de solicitar una suspensión de los contratos de trabajo. Confirmó que los ejecutivos de Falcondo han expresado a los trabajadores que están en la búsqueda de nuevos socios.

Es un ingrediente peligroso porque cuando se ponen a los trabajadores en este estatus de suspensión, el trabajador no cobra y eso crea un estado de desesperación porque a este se agrega el propio estatus de la empresa, es decir, el miedo a futuro, la incertidumbre de qué va a pasar», indicó Pepe Abreu.

Advirtió que la situación descrita puede generar fuertes protestas en Bonao y en otras provincias cercanas.

«No olvidemos que el entorno de Bonao es de mucha movilidad y, orgánicamente, esa es la provincia que tiene mucha presencia organizada y toda la gente está expectante. También están los legisladores de diferentes partidos. Gracias a la madurez de los líderes sindicales en el terreno esa protesta no ha tomado otro camino», señaló.

Confirmó que los ejecutivos de Falcondo han expresado a los trabajadores que están en la búsqueda de nuevos socios.

«Cuando se trata de una mina, uno sabe que un día llegará el fin del yacimiento y nosotros esperábamos esa noticia cualquier día, pero después que se nos informó que todavía a la empresa, sin tocar Loma Miranda, todavía le quedan cerca de 20 años de operación, decimos que si esta administración no puede seguir, que lo haga otra. Lo que no queremos es que cierre por el impacto económico que eso significa», argumentó.

Panorama internacional

La situación actual del mercado del níquel en el mundo está en un limbo continuo pues, en el pasado año 2023, se alcanzaron unos niveles muy altos tras un repunte a finales del 2022. En consecuencia, esto llevó a que la producción creciera exponencialmente y se diera un exceso de oferta que, con una demanda no muy pareja, el precio del metal cayera hasta casi un 50 %, jugando un papel muy importante en el mercado.

La situación de Falcondo es muy parecida a la que sufrió la planta de Euronickel Industries al norte de Macedonia, que, casualmente, están hermanadas. Ambas son propiedad de Global Special Opportunities Ltd. (GSOL). Se definen como un fondo de capital privado con un horizonte de inversión a largo plazo, establecido en 2009, centrado principalmente en activos reales en los sectores de recursos naturales, metales y minería, industrial e inmobiliario.

Dificultades operativas
Cada una está afiliada a empresas distintas: Falcondo se encuentra bajo el amparo de Americano Nickel y la planta situada al norte de Macedonia con Euronickel Industries. Esta última se enfrenta desde finales del año pasado a dificultades operativas derivadas de los elevados costes de la energía y la disminución de los pedidos, según informan los medios locales.

La fábrica emplea a más de 800 personas y, a finales de 2022, la empresa debía a sus acreedores unos 87 millones de euros, como informaron fuentes privadas a Diario Libre.

Como explica el medio de comunicación europeo SeeNews, los empleados de la planta de Macedonia del Norte, tienen previsto presentar una solicitud judicial para iniciar un procedimiento de quiebra contra la empresa, solicitando una compensación por tres meses de salarios impagos. Una situación semejante a la que se vive en la República Dominicana con Falcondo.

Fuentes han confirmado a Diario Libre que ambas plantas son los dos grandes activos para la empresa GSOL y, casi al mismo tiempo, han entrado en una situación de quiebra o cierre.

Gran parte de esta situación se debe a los precios del níquel a nivel internacional y su caída ya mencionada anteriormente de casi un 50 %, debido a los excesos de producción y acompañado de una demanda muy pobre pues, como afirma la Red de Noticias sobre Inversores, INN, «la demanda de níquel para vehículos está en aumento de forma lenta» y piden esfuerzos extras a países como China para apoyar al sector inmobiliario y, si tiene éxito, «podría ser una gran ayuda para el precio del níquel», aunque los expertos no dan esperanza a que éste se alce en 2024.

En resumen, la situación económica para productores como Falcondo seguirá siendo muy complicada, sobre todo si la solvencia económica de las empresas se encuentra en riesgo.