El jefe del servicio ucraniano de inteligencia (GUR), Kirilo Budanov, amenazó este jueves con «multiplicar» los ataques a infraestructuras en Rusia, y pidió la entrega de aviones de ataque A-10 norteamericanos.
«El número de ataques contra infraestructuras rusas se multiplicará, probablemente (…) Pienso que ese plan podría incluir todas las principales infraestructuras críticas y militares de Rusia», escribió Budanov en su cuenta de la red social Telegram.
En los últimos meses, Kiev golpeó instalaciones petroleras y gasísticas rusas, tras una serie de ataques de Moscú a infraestructuras energéticas ucranianas.
En ese sentido, Ucrania reivindicó el mes pasado ataques con drones a instalaciones en la región de Leningrado, alrededor de San Petersburgo.
La madrugada del miércoles, el GUR atacó con un dron una refinería en San Petersburgo, a 1.000 km de la frontera ucraniana.
«La población civil rusa ve al fin la realidad de la guerra. Ve depósitos petroleros ardiendo, fábricas destruidas (…) todo eso es útil», argumentó Budanov.
Budanov dijo también que la entrega de cazas estadounidenses A-10 ayudaría a Ucrania a «infligirle una derrota militar» a Rusia, cuando están por cumplirse, el 24 de febrero, dos años de la invasión ordenada por el Kremlin.
«Los aviones de ataque A-10 reforzarían considerablemente las capacidades de Ucrania en la línea de frente», y pueden «ayudar a infligir una derrota militar a Rusia», declaró.
Estados Unidos es el principal apoyo militar y financiero de Kiev, pero el último paquete de ayuda sigue bloqueado en el Congreso a causa de desacuerdos entre demócratas y republicanos.
Los comentarios de Budanov coinciden también con la celebración en Bruselas de una cumbre extraordinaria de la UE, en la que el club de los 27 tratará de desbloquear un paquete de ayuda a Ucrania de 50.000 millones de euros.
El paquete está actualmente congelado por la oposición de Hungría, cuyo primer ministro Viktor Orban es el más allegado a Vladimir Putin en el seno de la UE.