«El mundo ha entrado en una era de caos», advirtió el miércoles el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al denunciar las divisiones sin precedentes del Consejo de Seguridad, incapaz de ponerse de acuerdo ante los «terribles conflictos» que se multiplican en el planeta.
«Hay gobiernos que ignoran y socavan los mismos principios del multilateralismo, sin rendir en absoluto cuentas. El Consejo de Seguridad, principal herramienta para la paz mundial, está estancado debido a las fisuras geopolíticas», dijo al presentar ante la Asamblea General de Naciones Unidas sus prioridades para 2024.
«No es la primera vez que el Consejo de Seguridad está dividido. Pero es la peor. La disfunción actual es más profunda y peligrosa», advirtió Guterres, antes de recordar que «durante la Guerra Fría, mecanismos establecidos ayudaron a gestionar las relaciones entre las superpotencias».
Pero en el «mundo multipolar actual, no existen tales mecanismos. Nuestro mundo ha entrado en una era de caos», alertó.
Los resultados «están a la vista: una peligrosa e impredecible batalla campal con total impunidad», dijo Guterres, preocupado por la nueva proliferación nuclear y el desarrollo de «nuevas formas para matarse unos a otros y para que la humanidad se aniquile a sí misma».
«¡Hay tanta rabia, odio y ruido en nuestro mundo actual! Cada día y a la mínima oportunidad hay guerra, parece. Conflictos terribles que matan y mutilan a civiles a niveles sin precedentes. Guerras dialécticas. Guerras de territorio. Guerras culturales», indicó.
Desde Sudán a Ucrania, de Gaza a la República Democrática del Congo, de Yemen a Birmania, «junto a la proliferación de conflictos, las necesidades humanitarias mundiales están a un nivel sin precedentes, pero la financiación no está a la altura», lamentó.
Guterres instó a la comunidad internacional a aprovechar la ocasión de la «Cumbre del futuro» que tendrá lugar en septiembre en Nueva York, durante la reunión anual de la Asamblea General de la ONU para «modelar el multilateralismo para los años venideros».
Entre los cambios «que el mundo necesita», recordó su llamado a reformar en profundidad el Consejo de Seguridad y el sistema financiero internacional y a establecer una «herramienta de urgencia para mejorar las respuestas internacionales para impactos mundiales complejos», como la pandemia de covid-19.
En su discurso, Guterres mencionó también la «guerra contra la naturaleza», «una lucha de locos»: «Estamos detonando los sistemas que nos sostienen: lanzando emisiones que provocan la implosión de nuestro clima; envenenando la tierra, el mar y el aire con contaminación, y diezmando la biodiversidad».
«La crisis climática sigue siendo el reto definitorio de nuestro tiempo», repitió, al recordar esta cuestión que ha convertido en una cruzada de su mandato.
Volvió a pedir a los Estados que hagan más para cumplir las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y se alcancen los objetivos para financiar a los países más pobres en esta batalla.
«Debemos hacer las paces con nuestro planeta», aconsejó.