República Dominicana está en «alerta» e incrementó la seguridad en la frontera ante la crisis política en Haití, donde fuertes protestas exigen la salida del primer ministro Ariel Henry, informaron autoridades este miércoles.
El ministro de la Presidencia, Joel Santos, dijo a periodistas que «se está incrementando lo que es la vigilancia» de la zona fronteriza. «Está todo bajo control. Hemos venido tomando las medidas de rigor desde hace tiempo, tanto medidas de largo como de corto plazo».
«Se ha fortalecido la vigilancia en la frontera y en ese proceso estamos, estamos preparados, siempre confiados que la situación no pase a mayores», insistió.
Más temprano, medios dominicanos divulgaron imágenes de vehículos blindados recorriendo la frontera común.
Haití, la nación más pobre del continente americano, lleva años sumida en crisis, con bandas armadas cada vez más poderosas que desatan una violencia brutal y dejan la economía y el sistema de salud público hechos pedazos.
En los últimos días se registraron fuertes protestas exigiendo la salida del primer ministro Henry, que asumió el mando tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
El martes, la policía dispersó con gases a manifestantes en Puerto Príncipe, y en la ciudad fronteriza de Juana Méndez murió una persona y otras resultaron heridas en una protesta en la que incendiaron vehículos y destrozaron edificios.
Se esperaban más movilizaciones para el miércoles.
«Estamos en alerta», explicó a la AFP el coronel Juan Adames, coordinador de inteligencia fronteriza de la unidad militar responsable de la seguridad de la frontera (Cesfront). «La frontera está segura y parte de eso es activar un poco más los servicios de seguridad como prevención a cualquier situación que se pueda presentar».
El tránsito por los pasos fronterizos se mantiene abierto, aunque la migración desde Haití está cerrada desde septiembre pasado.
El presidente dominicano, Luis Abinader, dijo el lunes que su gobierno está «dando seguimiento a la situación en Haití».
«Estamos preparados para cualquier situación de inestabilidad, que no es nueva en Haití», declaró en su rueda de prensa. «La situación de inestabilidad ha sido constante en los últimos dos años y medio».
Además de las restricciones a la migración haitiana, Abinader ha endurecido la política del país con más redadas y la construcción de un muro en la frontera común.