El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, enfermo de cáncer, se reincorporará a sus funciones el martes tras ser hospitalizado, informaron sus médicos en un comunicado transmitido este lunes por el Pentágono.
Austin «se sometió a procedimientos no quirúrgicos bajo anestesia general para solucionar su problema de vejiga», señala el comunicado.
«Anticipamos una recuperación exitosa y lo monitorearemos de cerca durante la noche», añade.
«No se espera que el actual problema de vejiga cambie su recuperación total prevista» y «su pronóstico de cáncer sigue siendo excelente», explica el equipo médico.
El estado de salud de Austin se examina atentamente después de varias hospitalizaciones recientes por cáncer de próstata, que mantuvo en silencio.
El domingo, Austin fue trasladado al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed y por la noche ingresó en la unidad de cuidados intensivos del mismo.
Según el Pentágono, la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, «asumió las funciones y deberes» de Austin.
El secretario de Defensa se disculpó a principios de este mes tras ser duramente criticado por mantener en secreto las anteriores hospitalizaciones. Dijo que seguía recuperándose, que le dolían las piernas y que utilizaba un carrito de golf para desplazarse dentro del Pentágono.
Las ausencias del jefe del Pentágono se producen en un momento en el que Estados Unidos se enfrenta a una espiral de crisis en Oriente Medio, con ataques casi diarios de combatientes respaldados por Irán contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria.
Austin también es una figura clave en los intentos del gobierno del presidente demócrata Joe Biden por mantener el apoyo a Ucrania tras la invasión rusa.