La entidad mexicana encargada de la protección de datos personales abrió una investigación, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador revelara el número telefónico de una periodista de The New York Times que publicó un reportaje sobre supuestos vínculos de aliados del mandatario con narcotraficantes.
López Obrador leyó el número durante su conferencia de prensa diaria mientras revelaba un cuestionario que le envió el diario estadounidense The New York Times para su nota sobre supuestos tratos entre criminales y personas allegadas al mandatario antes y después de su llegada al poder en 2018.
El gobernante izquierdista, que mantiene un enfrentamiento con un sector de la prensa al que acusa de servir a intereses particulares, rechazó la publicación como calumniosa y exigió a Estados Unidos «informar» si es verdad que investigó tal asunto.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) dijo en un comunicado que busca establecer si la filtración del número constituye «violaciones a principios y deberes establecidos» en la ley de datos.
Este hecho es una «táctica preocupante e inaceptable de un líder mundial en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento», señaló por su parte el periódico en la red social X (antes Twitter).
Pone al equipo del diario «en riesgo en uno de los países más peligrosos para la prensa», comentó a su vez Jan-Albert Hootsen, representante en México del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), en la misma red.
México registra unos 149 asesinatos de periodistas desde 2000, según Reporteros Sin Fronteras.
– Móvil electoral –
La controversia sobre el número telefónico se produce menos de un mes después de que el INAI exigiera al gobierno mexicano un informe tras la filtración de datos de 263 periodistas acreditados para cubrir la conferencia de López Obrador.
El mandatario mexicano sostuvo que los señalamientos sobre nexos con el narcotráfico son «calumnias» para interferir en las elecciones presidenciales de México y Estados Unidos, de junio y noviembre próximos.
«Espero que el gobierno de Estados Unidos manifieste algo. También, si no quieren decir nada, si no quieren actuar con transparencia, es su asunto, pero cualquier gobierno democrático, defensor de las libertades, tendría que informar», añadió.
Según The New York Times, una pesquisa de funcionarios estadounidenses «descubrió información que señalaba posibles vínculos entre operadores poderosos de los cárteles y funcionarios y asesores cercanos» a López Obrador antes de ser presidente y ya en el poder.
También, citando a un informante anónimo, indicó que una persona cercana al presidente se habría reunido con Ismael Zambada, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, antes de su victoria electoral de 2018.
Sin embargo, el diario subrayó que «Estados Unidos nunca abrió una investigación formal a López Obrador y los funcionarios que estaban haciendo la indagación al final la archivaron».
De acuerdo con la nota, esa pesquisa se cerró también en gran medida luego de que el Departamento de Justicia desestimara acusaciones contra el exsecretario mexicano de Defensa, Salvador Cienfuegos, por vínculos con el narcotráfico.
Tras permanecer detenido fugazmente en Estados Unidos, Cienfuegos fue liberado por un acuerdo entre los dos gobiernos a inicios de 2021.
– Señalamientos desde la prensa –
La publicación de The New York Times se suma a la que realizó a finales de enero el periodista estadounidense Tim Golden, dos veces ganador del premio Pulitzer, quien afirmó en el medio ProPublica que el cártel de Sinaloa entregó dos millones de dólares a la primera de las tres campañas presidenciales de López Obrador, en 2006.
Según ese trabajo, que cita a agentes antidrogas de Estados Unidos, los delincuentes buscaban que un eventual gobierno de López Obrador facilitara sus operaciones.
Una denuncia similar fue publicada simultáneamente por la periodista mexicana Anabel Hernández en la cadena alemana DW (Deutsche Welle). Ambos reportes se basan en entrevistas a agentes estadounidenses con testigos protegidos.
Tras la publicación de esos reportajes, López Obrador acusó a Estados Unidos de auspiciar «prácticas inmorales». Asimismo, vinculó las acusaciones con los comicios del próximo 2 de junio, para los cuales su candidata Claudia Sheinbaum es favorita.
Por su parte, la canciller mexicana Alicia Bárcena manifestó que Estados Unidos consideraba cerrado el tema de esa investigación por falta de pruebas.