Es desafortunado ver hoy en día a personas que no pertenecen al sector eléctrico dedicándose a la tarea de elaborar informes sesgados, incompletos, interesados e influenciados, que solo benefician a una o dos empresas en este país.
Tal vez piensan que la población es ignorante y que aceptará la idea de esos estudios. Pero lo peor es que el autor tiene paneles solares en su casa y se beneficia de la Ley 57-07 y sus incentivos. ¿Y entonces? Todos sabemos que un estudio puede ser incompleto y beneficiar a uno u otro.
Por ejemplo, podríamos decir que «esta empresa tiene demasiados gastos», lo que daría la impresión de que la empresa está siendo mal administrada.
Pero podríamos decir lo contrario, «esta empresa ha duplicado sus ventas», lo que sería un titular sesgado porque solo muestra la parte positiva y no los gastos.
En un estudio serio realizado por instituciones o personas objetivas, se consideran tanto los gastos como los ingresos de la empresa, y al final se obtiene un resultado como «esta empresa tiene beneficios después de todos los gastos» o «esta empresa tiene pérdidas a pesar de duplicar sus ventas este año».
Expresar en un titular de un periódico nacional «Pérdidas reales de las EDE por paneles solares alcanzan US $89.1 millones en 2023» no es más que una información sesgada e interesada que intenta crear una percepción, como se suele decir «miente que algo queda».
El lector que no está en el sector eléctrico se queda con el titular, una lástima.
Para quienes están en el sector y tienen conocimientos al respecto, saben que este titular está diseñado para destruir la evolución que ha tenido y sigue teniendo la energía solar de autoconsumo en la República Dominicana, porque «alguien» está perdiendo negocios debido al ahorro de la población.
El próximo informe podría ser «el cambio de aires acondicionados más eficientes ha costado a las EDE un total de US $300 millones». ¿Prohibirían las EDE el cambio de aires acondicionados? Nos daría risa, ¿verdad? Pues esto es lo mismo, pero peor… pura comedia mediática que es fácil de desmontar y entender para todos.
Cuando hablamos de la energía solar de autoconsumo, debemos tener cuidado de no desacreditarla alegremente con datos a medias, ya que, en un país como el nuestro, que no produce ningún combustible, deberíamos alabar al sol, cuidarlo y celebrarlo, ya que nos aporta energía los 365 días del año, algo que otros países del mundo desearían.
Desde la entrada en vigor de la Ley 57-07, el país ha diversificado su matriz de generación, pasando de un 65% de derivados de petróleo, un 25% de gas natural y un 10% de hidroeléctrica antes de la ley, a un 44.5% de derivados de petróleo, un 30.95% de gas natural, un 12.7% de hidroeléctrica, un 7.5% de eólica, un 3.8% de solar y un 0.6% de biomasa para 2022.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), un incentivo fiscal busca promover un cambio en el comportamiento de los agentes económicos, y eso es precisamente lo que ha logrado la Ley mencionada, ya que los incentivos otorgados buscan abaratar los costos de autogeneración para hacerla más accesible.
Según el Informe de Gasto Tributario del Ministerio de Hacienda, para 2023, el gobierno estima dejar de percibir RD$996.0 millones por incentivos a energías renovables, equivalente al 0.3% del total de exenciones.
De este total, el 15.5% corresponde a energía solar, es decir, el 0.047% del total de los incentivos fiscales se destina a la energía solar, equivalente a RD$154.38 millones.
No solo los incentivos fiscales para las energías renovables son los más bajos del país, que principalmente son al ITBIS y arancel, con crédito del Impuesto Sobre la Renta para los inversionistas, sino que cuando una empresa decide invertir en energía solar, reduce sus costos operativos, lo que se traduce en un mayor ingreso disponible o beneficio neto, que a su vez paga Impuesto Sobre la Renta.
Este impuesto sobre la renta que pagan las empresas no figura en el «estudio del terror». Como ejemplo, si una empresa invierte RD$10.0 millones en paneles solares, y el costo de los equipos es de RD$8.0 millones, el crédito del 40% se aplica sobre los RD$8.0 millones, es decir, un 32.0% del costo de la inversión de manera directa.
Como la inversión genera un beneficio permanente, asumamos que en 10 años la empresa ha ahorrado los mismos RD$10.0 millones, lo que significa que ha tributado a la DGII un 27.0% sobre ese beneficio, más un 10.0% de los dividendos distribuidos a los socios.
Como la distribución de los dividendos se hace sobre el beneficio después de impuestos, distribución de utilidades, entre otros, estamos hablando de un retorno efectivo al Estado del 33.0% todos los años.
Como se observa en el ejemplo anterior, la energía solar no solo genera un impacto positivo en el medio ambiente, también ayuda a reducir los costos operativos de las empresas, crea empleo y tiene un efecto positivo en las arcas del Estado. Un modelo de economía verde altamente positivo para el país.
El 95% de los estados de EE. UU. utiliza la medición neta con éxito, y los pocos estados que tienen facturación neta han desacelerado la instalación de paneles solares en techos. Fuente: IRENA.
Los incentivos en todos los estados de EE. UU. son superiores a los de la República Dominicana y reciben crédito fiscal incluso por la mano de obra, algo que en RD solo se aplica a los inversores y los paneles.
Fuente: https://www.energy.gov/eere/solar/credito-fiscal-federal-por-energia-sol ar-fotovoltaica-guia-para-propietarios-de El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América explica cómo los incentivos fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación garantizan que todos los estadounidenses se beneficien del crecimiento de la economía de energía limpia. Fuente: https://home.treasury.gov/news/press-releases/jy1830 Finalmente, el esquema de Medición Neta no solo está implementado en el país, sino también en 41 de los 50 estados de EE. UU. En la India, se instauró la medición neta como una iniciativa para hacer que las energías renovables sean más económicas y accesibles.
China también tiene implementada la medición neta. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), entre estos tres países, tienen el 70% de las instalaciones fotovoltaicas.
En la República Dominicana, de 2012 a 2022, la capacidad instalada de energías renovables creció un 112%, de los cuales el 50% fue entre 2020 y 2022.
Esto demuestra que los esquemas de incentivos están dando buenos resultados, por lo que considerar su cambio podría retroceder en los avances obtenidos y volver al país nuevamente dependiente de los combustibles fósiles o esquemas más costosos de generación eléctrica, lo que impactaría aún más en el fuerte subsidio al sector eléctrico que supera los RD$55,000.0 millones de pesos cada año, siendo el año pasado 2022 un récord de RD$99,315.3 millones, el más alto de la historia.
La energía solar es una bendición para todos, ayuda con la democratización de la energía, mejora la calidad de vida de los dominicanos, aumenta la competitividad de las empresas, contribuye a la formalización fiscal, ayuda al gobierno a mantener la estabilidad de la moneda, reduce la compra de combustibles en el exterior, brinda ayuda en caso de desastres naturales donde la red eléctrica se ve perjudicada, y por supuesto, contribuye al medio ambiente.
Por Carlos Janáriz
Asociación de Empresas de Energía Renovable (ASEEFEER)