La tercera edad es una comedia artísticamente fallida. Llega muy tarde, portando valores de producción que debieron ser actualizados al tono de la comedia que se está haciendo hoy en el país.
Los perfiles de la comedia dominicana, han cambiado y son al menos diez, como planteamos en julio de 2019:
Por las pantallas dominicanas han pasado, en los últimos cinco años, una cantidad de comedias de distintos matices, pero todas involucrando nuevos valores de producción: mejores guiones, dirección a cargo de jóvenes directores (algunos no tan jóvenes), variedad de locaciones, mejores criterios de realización.
Un simple ejemplo: Colao y Colao 2, ambas de Frank Perozo). La tercera edad es una pieza de cine desajustada a los tiempos en los cuales el género ha cambiado, sobre todo por el accionar de talentos nuevos y veteranos que han impreso un nuevo sentido de calidad de esta corriente cinematográfica.
El mismo director de La tercera edad, Archie López, nos entregó en 2013, El brujo, una de las mejores comedias del tiempo presente.
Recordar la vieja máxima de los corrillos fílmicos internacionales que reza: Un director de cine es tan bueno o malo como su última película, pero esta realidad no es asimilable cuando no está claro el papel del crítico o el nivel del ego profesional, impide la visibilidad, dicho sea, con el mayor amor y respeto a todos los directores.
La tercera edad, con guión de Roberto Salcedo (padre) incurre en estereotipos y prejuicios sociales, fallos e coherencias en su concepto, con una lastimera transmisión de sus valores, particularmente en la misoginia (denigración o aversión de las mujeres), o el expresivo estereotipado del homosexual que hacía Avelino Plumón en los años 80 por Color Visión, cuando los tiempos de ahora el comportamiento LGTB ha adquirido otras fórmulas respetuosas de ser representando.
La tercera edad desdibuja el papel de la educación superior para adultos, incurre en simplicidades de notable sentido televisivo, el facilismo de usar básicamente una sola gran locación, lo que disminuye gastos, no importa que esa locación sea una respetable institución cultural dominicana.
El fallo, a nuestro modo de ver, radica en la incapacidad del elenco, y en especial del director, de hacer valer su criterio en el diseño argumental, o en la falta de una supervisión doctoral del guión.
Este trabajo, que representa el ingreso de una figura artística apreciada como Roberto Salcedo, debió ser distinto y mejor de lo que ofrece.
La oportunidad de ser contratado para una película, con la cantidad de proyectos que se producen en el país, no puede deslumbrar nadie y al contrario, debe estar sometido a un periodo de reflexión en torno a que tan adecuado o no, sería firmar contrato solo porque se garantiza un relativamente buen pago.
Cuquín Victoria se inició con la comedia Negocios son Negocios (Esteban Martín, 2004), ya había superado este nivel de comedias e incluso había incursionado en el drama, como en La Familia Reyna (Tito Rodríguez, 2016), primero y La Hembrita (Laura Amelia Guzmán, 2023).
La tercera edad procura parecer una farsa, pero no logra aprender las características del subgénero cómico y se queda a medio camino entre la caricaturización de personales y la sobreactuación.
La tercera edad es una comedia que llega tarde al proceso de cualificación de calidad del género en la República Dominicana y que queda fuera de la las corrientes por las que cursa la comedia dominicana hoy.
La recomiendo para que el público constate la necesidad de seguir mejorando nuestro cine.
Ficha Técnica
Dirección: Archie López
Producción: Archie López, Roberto Salcedo, Desiree Reyes
Producción Ejecutiva: Desiree Reyes, Javier Fernández
Guión: Roberto Salcedo
Música: Federico López
Dirección de Fotografía: Alexander López
Edición: Ramón Larrañaga
Mezcla de Sonido: Franklin Hernández
Diseño de Producción: Augusto González
Dirección de Arte: Pamela Aguiló
Vestuario: Karla Riggs
Jefa de Maquillaje y Peluquería: Gisselle Jiménez
Elenco: Roberto Salcedo, Cuquen Victoria, Lumy Lizardo, Orlando Urdaneta, Philip Rodríguez, Pachulí, Héctor Sierra, Bernardita García, Fefita La Grande, Niní Cáffaro, Freddy Ginebra, Leo Mahler, María Ligia Grullón y René Castillo, Ztarlyn Ramírez, Elías Serulle, Mavel Paulino, Juan Ramón Urvant y José Miguel Cruz.
