Una severa ley de Texas que permite detener en su territorio a migrantes que hayan ingresado ilegalmente a Estados Unidos quedó habilitada para entrar en vigencia este martes, tras una sorpresiva decisión del plenario de la Corte Suprema.
Un día después de haber sido bloqueada por tiempo indefinido por uno de sus magistrados, el máximo tribunal estadounidense, de mayoría conservadora, dejó sin efecto esa decisión.
De esta forma, esta ley conocida como SB4, empieza a regir mientras continúa desarrollándose una batalla legal en los tribunales inferiores.
La norma permite a la policía y fuerzas de seguridad pública de Texas arrestar a personas en el estado que no puedan comprobar que cruzaron la frontera legalmente.
Estos pueden ser llevados a la justicia estatal, donde podrían aplicarles penas de hasta 20 años de cárcel o ser expulsados a México, sin considerar si este país puede aceptarlos.
La administración del presidente demócrata Joe Biden se ha opuesto firmemente a esta norma, argumentando que es el gobierno federal el que tiene autoridad sobre asuntos de inmigración, y no los estados de forma individual.
La ley, aprobada por el Senado de Texas y promulgada por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, debía entrar en vigencia a inicios de marzo pero fue bloqueada inicialmente por un juez federal de distrito, quien aseguraba que esta norma «entra en conflicto con disposiciones clave de la ley federal de inmigración».
Un tribunal de apelaciones dijo luego que la SB4 podría entrar en vigor a menos que la Corte Suprema dictamine lo contrario. Fue entonces que el juez supremo Samuel Alito bloqueó su entrada en vigencia.
Sin embargo, el tribunal en pleno, que tiene una mayoría conservadora de 6-3, levantó esa orden el martes, mientras se escuchan más argumentos sobre esta norma en la corte de apelaciones.
Los tres jueces liberales del tribunal discreparon. «Hoy, la Corte invita a más caos y crisis en la aplicación de la ley de inmigración», escribió la jueza Sonia Sotomayor.
«Texas aprobó una ley que regula directamente la entrada y expulsión de no ciudadanos e instruye explícitamente a sus tribunales estatales a ignorar cualquier procedimiento federal de inmigración en curso», dijo la magistrada.
Los republicanos culpan a Biden por el reciente flujo récord de inmigrantes hacia Estados Unidos, mientras que la Casa Blanca acusa a los republicanos de sabotear deliberadamente un intento bipartidista de encontrar una solución.
El gobernador Abbott, aliado del candidato presidencial republicano Donald Trump, ha denunciado una «invasión» por la frontera sur, con México.
De no mediar sorpresas, Trump y Biden se deben enfrentar en noviembre en las elecciones presidenciales y el tema migratorio es clave para obtener el apoyo popular.