El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) tiene previsto permitir el transito por el paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez a partir del próximo 30 de marzo, con algunos cierres intermitentes.
La información fue ofrecida por Robinson Esteban Durán, encargado de Supervisión de Obras del MOPC, al ser entrevistado por el periodista José Peguero, CEO del periódico Ensegundos.do, durante un recorrido por la reconstrucción del paso a desnivel afectado por las lluvias caídas el 18 de noviembre del 2023, donde varias personas perdieron la vida.
“Estamos trabajando doble turno, día y noche, para para dejar habilitado el tránsito al 30 de este mes. Para el 30 de este mes tendremos aperturado el tránsito en ambos sentidos. Estaremos trabajando con algunos cierres intermitentes para terminar algunos detalles que podrían quedar para la obra ser entregada, finalmente con todos los detalles, el 20 de abril”, sostuvo Durán.
El funcionario dijo que el costo de la reconstrucción de la zona afectada en el paso a desnivel es de alrededor de 250 millones de pesos, obra que está bajo la responsabilidad de la empresa Ingeniería Estrella.
Robinson Esteban Durán aclaró que el monto de 400 millones de pesos anunciado por el ministro Deligne Ascención incluye otras zonas que hay que intervenir en la avenida 27 de Febrero.
“Todos los demás puntos (a reparar) tienen las mismas características que tenía éste”, señaló.
Acerca de la calidad de la nueva construcción, Durán aseguró que la obra reconstruida puede durar entre 75 a 100 años.
Materiales que se utilizan
Dijo que, para evitar un colapso de la obra, en la construcción del muro nuevo se están utilizando hormigón de 300 kilogramos de resistencia.
“Además, le estamos colocando al muro un contra fuerte para evitar que ceda ante presión de agua. Este diseño está preparado aguantar cualquier sismo que pueda ocurrir con otra presión hidrostática, como es el agua, que fue lo que provocó aquel siniestro”, puntualizó Durán.
Explicó que en el diseño del muro están previstas todas las cargas que pudieran incidir para provocar un desastre.
Acerca del desagüe, sostuvo que la carga hidrostática que pueda generar el agua que quede atrapada con el nuevo muro ya está concebida en el diseño.
“Le hemos colocado una especie de lloraderos, que son unos tubos que penetran hacia el subsuelo por el muro y recoge todas aguas que hay en la superficie detrás del muro y la sacan mediante gravedad natural”, indicó.
Además, Durán agregó: “Si existe agua en ese muro va a salir por los lloraderos. Son parecidos a unos hidrantes. Son unos tubos que se perforan y se colocan hacia adentro y recogen todas las aguas que pueda haber y salen a la superficie de manera natural”.