El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se burló de sí mismo pero lanzó duros comentarios a su rival electoral Donald Trump este sábado en la cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, mientras en el exterior manifestantes protestaban contra el conflicto en Gaza.
Bajo estricta seguridad, invitados de alto nivel, entre periodistas y celebridades como Chris Pine o Molly Ringwald, llegaron a la cita vestidos de etiqueta, al tiempo que más de cien manifestantes los encaraban frente al hotel Hilton de Washington al grito de «vergüenza» y otras consignas.
En el interior, en cambio, Gaza no fue el centro de los discursos de Biden y el cómico de la noche, Colin Jost de «Saturday Night Live», quien aprovechó para burlarse del mandatario por su edad y sus tropiezos al subir al avión presidencial Air Force One.
«Me gustaría señalar que son más de las 10:00 de la noche, ‘Joe el Dormilón’ sigue despierto, mientras que Donald Trump se ha pasado la última semana quedándose dormido en el tribunal todas las mañanas», lanzó Jost, en referencia a las comparecencias del expresidente en su histórico juicio en Nueva York.
A su turno, Biden, de 81 años, se mofó de sí mismo y de la prensa. También lanzó pullas a Trump, su contendiente de 77 años en las presidenciales del 5 noviembre: «La edad es lo único que tenemos en común. De hecho, mi vicepresidenta sí me ha apoyado», señaló.
Con tono más serio, el mandatario advirtió que la retórica de Trump es un peligro, sobre todo después del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
La aparición de Biden en el banquete se enmarca en una larga tradición, en el que el presidente estadounidense y la prensa se reúnen para realizar, en un tono distendido, críticas y chistes sobre el líder del país.
La cena de este año tiene lugar tras meses de críticas al demócrata debido al apoyo de Estados Unidos a la ofensiva israelí en Gaza contra el movimiento islamista Hamás. Fue recibido con gritos como «Joe genocida» y reclamos de una tregua.
Los manifestantes desplegaron una enorme bandera palestina desde una ventana del último piso del Hilton, mientras otros se congregaban en la calle.
Esta semana, además, más de dos decenas de periodistas palestinos publicaron una carta abierta instando a sus colegas estadounidenses a boicotear la cena. «Es inaceptable permanecer en silencio», decía.
Según el Comité para la Protección de Periodistas, al menos 97 reporteros, en su mayoría (92) palestinos, han sido asesinados desde que estalló la guerra el 7 de octubre. Otros 16 han resultado heridos.
El Departamento de Policía de Washington dijo a la AFP que estaba «preparado para facilitar cualquier manifestación segura», pero que los invitados tendrían acceso al acto.
La cena, organizada desde 1920 pero que se interrumpió durante la administración Trump, coincide también con un movimiento de protesta pro-Gaza que se extiende por universidades de todo Estados Unidos y que deja cientos de detenidos.