En Puerto Plata llevan más de tres décadas tratando de conseguir una franquicia de la Lidom, un deseo que ni una ley sancionada por el Congreso y el Ejecutivo en 1997 lo materializó al estallarse en la Suprema Corte de Justicia en 2005, que lo declaró inconstitucional.
Esta vez desde la Novia del Atlántico se ha diseñado un proyecto ilusionante, que incluye un grupo que da garantías económicas y el Gobierno ha remozado el estadio José Briceño con una inversión de alrededor de RD$200 millones.
Pero en la Lidom son precavidos con la viabilidad de la expansión y en el Licey no se muerden la lengua a la hora de fijar su posición.
“Yo lo veo lejos… lejos porque…. Esto es un negocio, esto no es romántico”, dijo Ricardo Ravelo, presidente del Licey, a Diario Libre. “Claro, la pasión nuestra, el béisbol, quisiéramos que todos los dominicanos en el territorio nacional tuvieran la oportunidad de ir a un estadio y ver un juego de pelota de Lidom, pero, lamentablemente, tenemos que pensar en la parte del negocio que lo haga sustentable. Cualquier persona que proponga o solicite una nueva franquicia debe presentar a la liga un dossier en donde se demuestre la viabilidad del proyecto, sustentable a largo plazo, no a la inmediatez”.
Ravelo apunta al calendario, a la reducida ventana que tiene el circuito (octubre-enero), a cómo se elevarían los costos de operación, puesto que no percibe una fase regular mayor a 50 partidos e ingresar un séptimo representaría perder juegos premium con Águilas y Escogido.
“Hay que verlo todo con pinzas, hay que estudiarlo muy bien, no podemos aventurarnos a ingresar una franquicia nueva y que en un par de años no resulte y tengamos que sacarla porque eso sería traumático, de manera que son cosas que hay que pensarla muy bien y evaluarla, sobre todo sobre la viabilidad del negocio, y ya le tocaría a Lidom decidir si se puede o no se puede, tiene que ser una cuestión que se haga a unanimidad de votos”, dijo Ravelo.
El ejecutivo no cierra las puertas a la expansión y ve opciones en Punta Cana y Baní, sin descartar del todo a Puerto Plata, pero insiste en la necesidad de que la decisión salga de un estudio de factibilidad y el consenso entre los seis socios de la liga.