Un estudio realizado por la Universidad de Córdoba se ha descubierto en España decenas de personas infectadas con hepatitis E de las ratas, lo que supone el mayor número de casos de esta enfermedad a nivel mundial desde que se identificó el primer paciente humano en el año 2018 en el territorio autónomo chino de Hong Kong.

Esta investigación también señala que alrededor de un tercio de las ratas que habitan en las ciudades españolas son portadoras del virus, si bien todavía no está claro cómo se trasmite a las personas ni cuál es su incidencia real.



La mayoría de los hallazgos sobre este patógeno y su incidencia en humanos se presentaron en el reciente congreso de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID Global) celebrado en Barcelona, liderados por el investigador especializado en hepatitis Antonio Rivero Juárez, del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic).

Este tipo de hepatitis forma parte de un grupo de infecciones víricas que producen inflamación en el hígado, las mismas que han sido catalogadas por letras de la A a la E. Aquella producida por las ratas se consideraba hasta el momento un subtipo de la E, no obstante, se sospecha que podría tener un grupo propio.



La hepatitis E es más leve que otros tipos y registra una mortalidad muy reducida. Si bien puede causar cuadros agudos, el sistema inmunológico suele ser capaz de superarlos, salvo en pacientes inmunodeprimidos.

La primera sería a través de la contaminación con heces u orina de estos roedores de alimentos, así como superficies o instrumentos que entran en contacto con ellos, y que luego son ingeridos por las personas.

La segunda tiene que ver con un animal que actúe como hospedador intermedio asintomático. En este caso se apunta hacia el cerdo como principal candidato. Un reciente estudio publicado en la revista Emerging Infectious Diseases encontró la presencia de este virus en cinco granjas de cerdos en España en un total de 44 animales.