El sistema de financiamiento de la política es el conjunto de normas y prácticas que regulan el flujo de recursos económicos hacia los partidos y organizaciones políticas.
Con la Ley Electoral No. 275-97 y sus modificaciones se estableció un financiamiento público de los partidos políticos y las campañas electorales. Las bases de este financiamiento aparecen normadas por los Arts. 45 y siguientes de dicha ley, creando un sistema mixto, que permite la Contribución Pública del Estado y el financiamiento privado (Arts. 48 y 55).
El financiamiento del Estado comprende todas las actividades de los partidos políticos, tanto las propias de su desenvolvimiento ordinario, así como las que son propias de la campaña electoral.
Los aportes tienen como base de cálculo para determinar sus montos en ¼ % de los ingresos nacionales para los años no electorales y ½ % para los años electorales.
Como es sabido, las campañas electorales en el país son cada vez más costosas, sobre todo porque son extremadamente largas, tienden a responder a un sistema populista, clientelar y en la compra indiscriminada del voto, tanto a lo interno de los propios partidos como fuera de estos.
El sociólogo Cándido Mercedes entiende que el costo de la política se incrementa con el tiempo. “Aquí, oficialmente, el tiempo entre campaña previa y campañas son 10 meses y 20 días. En la mayoría de los países de la región es de 60, 70, 75, 90 y 120 días”.
Para tener una idea del alto precio que resulta llevar a cabo una campaña electoral en nuestro país, ponemos la mirada en un análisis realizado por Jatzel Román, abogado y experto en relaciones internacionales, que nos dice el costo de la política de 6 países de la región del financiamiento público. En la República Dominicana para este 2024 es de US$86 millones de dólares; Panamá, 2024, US$54.5 millones de dólares; El Salvador, 2024, US$38 millones de dólares; Costa Rica, 2022, US$30 millones de dólares; Guatemala, 2023, US$9 millones de dólares, y Honduras, 2021, US$7 millones de dólares.
El también experto en Gestión Humana, Cándido Mercedes, resaltó que en República Dominicana las organizaciones partidarias reciben dinero público oficial todos los años. “Esto hace que cada 4 años tenemos más partidos políticos, pues el atractivo del dinero y la poca barrera de entrada y la nula barrera de salida, lleva a más instituciones partidarias. Las evidencias empíricas niegan que los recursos a los partidos fortalezcan la democracia y al sistema de partidos”.
Es importante poner en contexto que, de 1998 a la fecha, el Estado dominicano ha erogado RD$28,000 millones de pesos y la percepción positiva hacia los partidos es de apenas un 23%. El 54% dijo que no fue a votar, según Gallup/ RCC Media, por descontento, desinterés y desconfianza con las entidades políticas.
Mercedes a través de un artículo publicado recientemente y titulado “Deshojando paradigmas: padrón, censo, macrocefalia pública y costo de la política” llama a la reflexión con la siguiente cita: “la sociedad dominicana tiene que repensarse, realizar una introspección, una verdadera catarsis de lo que no debemos seguir haciendo y una de ella es quitar a los partidos los recursos monetarios, los financiamientos anuales que se les otorga y ayudarlos solo en tiempos de elecciones. Estamos creando una casta social muy especial con el financiamiento a los partidos, donde hay actores políticos, profesionales políticos, no profesionales de la política, que “ganan sueldos” en sus organizaciones partidarias por encima del mercado de trabajo. Se les paga muy bien con el dinero público”.
Distribución por partido
De acuerdo con Luis Blanco en el periódico HOY, El porcentaje y cantidad de votos válidos obtenidos por cada partido en cada elección determina la proporción en que se distribuirá, en ese sentido dispone expresamente el Art. 50 de la Ley 275-97, que (Modificado art. 1, ley No. 289-05 del 18-08-05) En los años de Elecciones Generales, la distribución de las contribuciones ordinarias del Estado se hará de la manera siguiente: el 80% se distribuirá en partes iguales entre los partidos que obtuvieron más del 5% de los votos válidos emitidos en los últimos comicios. El 20% se distribuirá de la siguiente manera: el 12% en partes iguales para los que obtuvieron menos de un 5% de los votos válidos emitidos en las elecciones previas y los de nuevo reconocimiento si los hubiere; el restante 8% se distribuirá en proporción a los votos válidos obtenidos por cada uno de los partidos que obtuvieron menos del 5% de los votos válidos emitidos en las últimas elecciones.
Y dispone el Artículo 54.- (Modificación art. 3, ley No. 289-05 del 18-08-05) En los años no electorales, la contribución de un 1/4% de los ingresos nacionales se hará en pagos mensuales de duodécimas a los partidos que mantengan su reconocimiento, de conformidad a los mismos porcentajes establecidos en el artículo 50 precedente. En los casos de las alianzas y coaliciones de partidos que participen con recuadros únicos, el texto de los acuerdos de las mismas debe especificar cómo se distribuirán entre éstos la contribución del Estado. En caso contrario, se entregará dicha contribución a los partidos que las personifiquen de acuerdo a la ley.