El episodio masivo de blanqueamiento de corales en todo el mundo, causado por las temperaturas récord de los océanos, sigue extendiéndose y empeorando, advirtió este jueves una agencia gubernamental estadounidense.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) había anunciado a mediados de abril que el planeta atravesaba un episodio masivo de decoloración del coral. Se trata del cuarto registrado desde 1998.
Ese fenómeno, que amenaza la supervivencia de los arrecifes, ya se ha confirmado en 62 países.
«Estoy muy preocupado por el estado de los arrecifes de coral en todo el mundo», declaró en una rueda de prensa Derek Manzello, coordinador del programa sobre esas formaciones naturales de la NOAA.
Desde el anuncio de este nuevo episodio hace un mes, «otros nueve países y territorios han informado de un grave blanqueamiento del coral, entre ellos India y Sri Lanka», dijo. «Esto ilustra que este evento está creciendo en tamaño e impacto».
No menos del 60,5% de la superficie mundial de arrecifes se ha visto afectada por estrés térmico en los últimos 12 meses, un récord anual, según la NOAA.
Aun así, el anterior evento mundial de blanqueamiento masivo, que tuvo lugar entre 2014 y 2017, sigue siendo el peor en términos de impacto acumulativo y duración, al menos por ahora, añadió.
Se espera que el episodio actual persista y se extienda a nuevas zonas durante el verano boreal. En particular, el Caribe ya está empezando a ver la acumulación de calor antes de lo esperado.
La Gran Barrera de Coral, al noreste de Australia, también se ha visto afectada. El acceso a la isla de Pling, en Tailandia, y al parque nacional costero de la isla de Phuket se cerró la semana pasada en un intento de proteger los corales.
– Temperaturas récord –
Este suceso «no ocurriría sin el cambio climático», insistió Manzello.
Los océanos llevan meses registrando temperaturas récord: el mes pasado fue el más cálido en los mares en un mes de abril, lo que supone el décimo tercer mes consecutivo de máximos.
La acumulación de calor «ha sido especialmente extrema y sin precedentes en el océano Atlántico», completó Manzello.
Entender el alcance de las consecuencias de este episodio de blanqueamiento para los corales llevará tiempo, añadió. En el Caribe, por ejemplo, los corales que sobrevivan al calor podrían morir en uno o dos años «por enfermedades o concentraciones de depredadores», explicó.
El 2023 fue el año más caluroso del que se tiene registro, bajo el efecto del cambio climático acentuado por el fenómeno cíclico de El Niño.
Su evento inverso, La Niña, se espera para verano u otoño, según el meteorólogo de la NOAA Dan Collins.
«Mi esperanza es que cuando La Niña se afiance de verdad, el porcentaje de arrecifes afectados empiece a disminuir», completó Manzello.
Según la NOAA, el 2024 aún tiene un 61% de probabilidades de superar al año pasado como el más cálido jamás registrado.