El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo el martes no estar seguro de que Israel esté dispuesto a hacer concesiones para llegar a un acuerdo de normalización de relaciones con Arabia Saudita, particularmente en el punto de la creación de un Estado palestino.
El análisis de Blinken se da luego de que Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, visitara ambos países e informara al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre el «potencial» de un acuerdo histórico.
Pero Blinken reconoció que existen dudas sobre si Netanyahu y su Gobierno de extrema derecha cumplirían con las solicitudes sauditas.
«No puedo decirles si Israel -sea el primer ministro o el país en conjunto- está preparado para hacer lo necesario en este momento para realmente lograr la normalización» de las relaciones, dijo Blinken a un comité del Senado.
«Porque eso requiere el fin de (la guerra en) Gaza y un camino creíble hacia un Estado palestino», dijo.
Tanto Netanyahu como el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, elogiaron como un logro emblemático la normalización en 2020 de las relaciones de Israel con tres estados árabes: Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos.
En todo caso los líderes estadounidenses e israelíes ven la normalización con Arabia Saudita como un botín mucho mayor, pues el reino del Golfo es el guardián los dos lugares más sagrados del Islam.
Los sauditas, sin embargo, a cambio de un acuerdo quieren garantías de seguridad de Estados Unidos y avances hacia la creación de un Estado palestino, una idea que Netanyahu rechaza desde hace años.
El impulso de Biden con Arabia Saudita se produce pese las críticas de ciertos sectores de su Partido Demócrata y de la promesa que el mismo presidente hizo como candidato de tratar como un «paria» al príncipe heredero Mohamed bin Salmán, criticado internacionalmente por presuntas violaciones de los derechos humanos.