A dos años de que la calle 6, de Arroyo Bonito en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, se convirtiera en un “reservorio” de aguas estancadas que alberga un criadero de peces, los comunitarios de este sector siguen clamando la intervención de la vía, sin que hasta el momento las promesas hayan pasado a hechos concretos.

Con una temporada ciclónica que será muy activa y dentro de la cual se pronostica que los huracanes estarán por encima del promedio con la posibilidad de hasta 13 fenómenos, de los cuales hasta siete pueden ser mayores, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica ( NOAA, en inglés) de Estados Unidos, los días de lluvias llenan de miedo a los residentes en Arroyo Bonito, porque temen que pueda pasar una tragedia.



“Estos tiempos de lluvias lo hemos estado pasando en zozobra desde que dura media hora lloviendo ya tenemos el agua a punto de entrar a nuestro hogar; cada vez que anuncian agua o una vaguada ya uno está recogiendo, todo esto es una desesperación”, expresó Juan Aguiar, cuya casa se encuentra ubicada justo en frente de la calle 6.

Según explicó Aguiar, los drenajes de la calle se encuentran “tapados”, lo que provoca que el agua no tenga hacia dónde correr y permanece estancada desde hace aproximadamente dos años y pese a que en varias ocasiones se han presentado ingenieros, que reconocen que hay que colocar tuberías nuevas, “solo los dejan con el mensaje de que volverán a medir, pero no regresan”.



Detalla Jessica Arno en el Listin Diario que la mayor catástrofe en la zona ocurrió el año pasado cuando los torrenciales aguaceros de noviembre dejaron al sector de Manoguayabo sumergido en escombros y con la pérdida de al menos tres personas que fallecieron a causa de las inundaciones. Buscando prevenir que algo similar vuelva a ocurrir los comunitarios continúan alzando la voz para poder salir de las aguas estancadas, que son un foco para los criaderos de mosquitos y la proliferación de enfermedades.

“No resistimos esta desesperación, si el agua nos agarra de noche nos podemos ahogar con esas temporadas lluviosas que vienen’’ dijo Aguiar al tiempo que recordó como el sector sufrió los duros embates de las torrenciales de noviembre y las recientes lluvias de la semana pasada.

Asimismo, los residentes sostienen que han ido a la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo, al Cabildo y a Obras Públicas, pero las autoridades no han ido en auxilio de la zona.

Narran que la situación se ha vuelto una agonía conforme pasa el tiempo y como la calle es imposible de transitar, los residentes han establecido caminos a base de la colocación de bloques, mientras que los vehículos y los motores buscan otras alternativas o se arriesgan a penetrar las aguas sin saber que les espera, debido a los daños causados por las aguas estancadas.

Al abrir sus puertas muchos de los moradores con lo primero que se topan es con esta especie de arroyo, al que incluso los niños han tomado como un río cualquiera en el que pescan, hacen barcos de papel y juegan con las aguas estancadas.

“Uno no duerme tranquilo aquí, usted se acuesta un ratico y los mosquitos lo pican por todos los lados. La calle se mantiene llena de agua, no baja por ningún lado; Vienen y prometen y nada. Uno tiene que caminar como los chivos,saltando en sobre block)”, indicó Glennys Mendez, residente en el sector y quien ha perdido las esperanzas de algún día caminar por la calle sin agua.

Escolar

Además de la calle 6 convertida en criadero de peces, la otra preocupación de los residentes en Arroyo Bonito es la situación del principal centro educativo del sector.

Se inundó otra vez

La escuela se constuyó en un lugar que se inunda con cada aguacero, situación que preocupa a los padres y temen que un día la lluvia atrape a los estudiantes en el centro y no puedan salir a tiempo.

La laguna formada en la calle 6, de Arroyo Bonito, Manoguayabo, continúa como un criadero de peces porque no la canalizan y asfaltan.