Israel sigue luchando contra Hamás y bombardeó varios sectores de la Franja de Gaza este domingo, entre ellos Rafah, un día después de que los mediadores internacionales instaran a las partes beligerantes a aceptar un acuerdo de alto el fuego tras casi ocho meses de guerra.
Pese a la oposición de la comunidad internacional, el ejército israelí prosigue su ofensiva en Rafah, ciudad del extremo sur del territorio palestino, lanzada el 7 de mayo con el objetivo declarado de destruir los últimos batallones del movimiento islamista palestino.
Cerca de un millón de palestinos huyeron ante el avance de las tropas israelíes hasta el centro y el oeste de Rafah, en la frontera con Egipto.
Testigos aseguraron a AFP este domingo que vieron vehículos militares israelíes en el oeste y el centro de Rafah, e informaron de explosiones, combates y disparos continuos de drones y helicópteros.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró en un comunicado que al tiempo que sigue la ofensiva militar, se está «evaluando una alternativa de gobierno a Hamás» en Gaza una vez finalizada la guerra.
«La operación militar, por un lado, y la creación de la posibilidad de una alternativa de gobierno, por otro, nos permitirán alcanzar dos de los objetivos de esta guerra: la eliminación de Hamás como autoridad de gobierno y militar en Gaza, y la devolución de los rehenes», insistió.
En el norte de Gaza, tres palestinos murieron, entre ellos un niño, en un bombardeo que destruyó su casa en Ciudad de Gaza, según una fuente hospitalaria. Las zonas de Deir al Balah, Bureij y Nuseirat también fueron blanco de ataques.
– «Ultimar el acuerdo» –
La guerra estalló el 7 de octubre, cuando comandos de Hamás mataron a 1.189 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 252 personas. Israel afirma que 121 permanecen secuestradas en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
En respuesta, Israel prometió «aniquilar» a Hamás y lanzó una ofensiva aérea y terrestre que dejó hasta el momento 36.439 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por el movimiento islamista.
Catar, Estados Unidos y Egipto, mediadores en el conflicto, exhortaron el sábado a Israel y a Hamás a «ultimar el acuerdo de tregua» basado en un plan expuesto por el presidente estadounidense, Joe Biden.
El plan de tres fases anunciado el viernes por Biden, propuesto según él por Israel, empezaría con una tregua que incluiría la retirada de las tropas israelíes de las zonas pobladas de Gaza por seis semanas y la liberación de algunos rehenes en manos de Hamás a cambio de presos palestinos.
El cese el fuego temporal podrá volverse «permanente» si Hamás «respeta sus compromisos», detalló. La siguiente fase incluiría la liberación del resto de rehenes y la retirada completa del ejército israelí de Gaza.
Estados Unidos considera que si Hamás acepta el plan, espera que Israel haga lo mismo. «Tenemos todas las expectativas de que si Hamás acepta la propuesta, como se les transmitió, una propuesta israelí, Israel diría que sí», declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, a ABC News.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recordó que las «condiciones» para poner fin a la guerra incluyen la «destrucción» de Hamás y la «liberación de todos los rehenes».
Hamás se limitó a decir que acogía «positivamente» la hoja de ruta presentada por Biden, tras reiterar que antes de poder alcanzar cualquier acuerdo exigía un alto el fuego permanente y la retirada total de las fuerzas israelíes.
– Reunión en Egipto –
La ofensiva israelí provocó una catástrofe humanitaria en Gaza, con riesgo de hambruna, según la ONU.
La mayoría de sus 2,4 millones de habitantes se vieron obligados a desplazarse, aunque Naciones Unidas afirma que ya no queda ningún lugar seguro en el territorio asediado por Israel.
El domingo concluyó una reunión entre Egipto, Estados Unidos e Israel en El Cairo, según un medio de comunicación egipcio, sobre el paso fronterizo de Rafah, crucial para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y cerrado desde que las fuerzas israelíes tomaron el control del lado palestino el 7 de mayo.
Durante la cita, Egipto reiteró su rechazo a que Israel controle el lado palestino del paso, según un «alto funcionario» citado por Al Qahera News, cercano a los servicios de inteligencia egipcios.
Según las autoridades israelíes, 764 camiones egipcios con ayuda entraron esta semana en Gaza por el paso de Kerem Shalom con Israel.
Sin embargo, las oenegés siguen señalando que la ayuda no siempre llega a la población.