El autor tiene dominio de dos aspectos imprescindibles para una historiografía bien expuesta: fidelidad a los hechos y una plataforma documental acreditada y expuesta de acuerdo con las normas.
Quienes tienen a su cargo la honrosa responsabilidad de restituir la memoria de los pueblos cargan sobre sus hombros una tremenda y presionante responsabilidad -la de contar sus historias integralmente, con rigor estricto a la historiografía y un rol de honor – ese que los define como portavoces del pasado y poder erigirse como el gran historiador de Santiago con la publicación de los dos tomos de Historia Social de Santiago de los Caballeros 1900-1916.
La obra, publicada por la Editora Nacional del Ministerio de Cultura, bajo el cuidado de su directora Margarita Marmolejos expresarlo de la forma más estética y adecuada posible.
Edwin Espinal Hernández, con esta obra de equipo, ganó el Premio Anual de Historia José Gabriel, veredicto por Carmen Durán, Mu Kien Adriana San Ben y José Guerrero.
Producto de más de diez años de investigación y afanes de recopilación de documentos, datos de orígenes debidamente acreditados, piezas iconográficas (fotos, grabados y cuadros que recogen el ambiente social de su época), los dos tomos establecen la memoria de la sociedad de Santiago, capital de una región que más de una vez se ha considerado corazón del país.
El primer tomo de la obra, que pesa cuatro libras, expone mil 120 páginas y el segundo, más pequeño, de tres libras de peso, tiene 706.
¿Cuál ha sido el resultado de su trabajo de investigación y cuáles son las cualidades de su exposición? ¿Qué hace trascendente su obra histórica y cuál valor comportan estos dos volúmenes?
Edwin Espinal Hernández, historiador, abogado, notario público y especialista en propiedad intelectual, evidencia en ambos tomos una destreza narrativa que genera un recorrido vívido, detallado, documentado y cargado de ese tono ricamente provinciano, refiriendo procesos sociales, acontecimientos económicos, personas y personalidades de Santiago.
El autor muestra los dos aspectos imprescindibles reputados para una historiografía rigurosa: fidelidad a los hechos y una plataforma documental acreditada, expuesta de acuerdo con las normas de fuentes y citas. Los pasajes son ricos en sabor narrativo y exponentes de una combinación de precisión y elevada estilística:
Entre 1908 y 1911, el carnaval sobresalió como clave constitutiva del dominio de los sectores superiores santiagueros. Expresión de una capa urbana educada y vinculada a los medios de producción y control social, puso en evidencia subliminalmente las diferencias sociales prevalecientes en la época. Pero en 1916 tuvieron efecto unas “fiestas invernales” sui generis, en las que, si bien la élite se mantuvo en sus espacios cerrados, el pueblo no fue en la ocasión un simple espectador de sus corsos floridos y fastuosos disfraces. Los integrantes de la clase humilde, aunque mostraban tener cabal conciencia de su pertenencia a ese sector, entendieron en ese momento que el carnaval era un plano de la vida social en el que podían congeniar con la clase alta.
El autor se inscribe con estos tomos en el gran círculo de los historiadores nacionales y logra que Santiago trascienda la estereotipada condición de “la segunda ciudad de República Dominicana”, porque no se trata de un escalafón geográfico sino de centrar la atención en un punto del país que, como muchos otros, tiene sus procesos sociales, empresariales, patrióticos, mediáticos y personales.
Para el caso de esta publicación, el autor ha tenido espacio para ahondar en todos ellos y lo ha hecho tras una labor de investigación y colaboración con sus fuentes, que le han cedido contenidos y materiales, muchos inéditos.
Este no es un libro de lectura express. Esta colección es un megarecorrido por el trayecto de una comunidad que lo merecía, al menos respecto del período que su autor estudió y que de seguro habrá de ser continuado en otras entregas, en las que relate las épocas subsiguientes.
Es el inicio del recorrido histórico que Santiago merecía y que ha llegado de la mano de un sistemático contador de historias.
Sobre los editores
Este es el libro que se nota ha supuesto un arduo trabajo a cargo del equipo de la Editora Nacional, debido a la profundidad que logra el autor era un solo volumen, pero de seguro por esa malhadada actitud de los autores de no estar jamás satisfechos con lo producido.
Se impone reconocer la labor del equipo que lidera la periodista y editora Margarita Marmolejos V, e integrado por Apolinar Liz, Clara Dobarro, María del Carmen Vicente (gestión del texto), Amado Santana (diagramación) y Elizabeth López Rosario (diseño de portada junto a Amado Santana).
Ficha Técnica
Título: Historia Social de Santiago de los Caballeros 1900-1916. Tomos I y II.
Autor: Edwin Espinal Hernández
Año: 2024
Producción: Ministerio de Cultura (Milagros Germán); Margarita Marmolejos V. (Editora Nacional)
Procesamiento editorial: Apolinar Liz, Clara Dobarro, María del Carmen Vicente.
Diagramación: Amado Santana
Portada: Amado Santana y Elizabeth López
Impresión: Especialidades Gráficas Morán & Asociados, SRL
ISBN: 978-9945-510-12-6