Nunca hubo tantos ricos y su fortuna nunca fue tan alta, gracias al aumento de las cotizaciones en Bolsa, según un estudio internacional dirigido por el gabinete de consultoría Capgemeni publicado este miércoles.
El número de ricos en el mundo, que para Capgemeni son aquellos cuyo capital disponible, al margen de su vivienda habitual, supera el millón de dólares, aumentó en un año un 5,1%, hasta alcanzar los 22,8 millones en 2023, indicó el gabinete en su estudio, titulado «World Wealth Report».
La fortuna de esta categoría de personas también aumentó, con un patrimonio total estimado en 86.800 billones de dólares, es decir, un 4,7% más que un año antes.
Se trata de dos récords desde que Capgemini empezó a publicar este estudio anual, en 1997.
El aumento de estas riquezas obedece, sobre todo, al crecimiento en las Bolsas de todo el mundo: el índice Nasdaq estadounidense creció un 43% y el S&P 500 un 24% en 2023; mientras que el CAC 40 parisino progresó un 16% y el DAX de Fráncfort, un 20%.
«Las acciones crecieron junto con el mercado tecnológico, alentadas por el entusiasmo que despierta la inteligencia artificial generativa y su potencial impacto en la economía», apuntó el gabinete, que evalúa la situación de 71 países y utiliza, como metodología, un sistema de registros estadísticos y una representación gráfica llamada curva de Lorenz.
En 2022, el patrimonio de los más ricos registró su retroceso más fuerte en diez años, a causa de un repliegue en las cotizaciones.
El año pasado, América del Norte registró su mayor avance en número de particulares millonarios, con un aumento de 7,1%, y también de fortuna (+7,2%), por delante de Asia-Pacífico y de Europa.
El nivel de las riquezas y el aumento paralelo de las desigualdades dieron lugar en los últimos años a numerosos debates sobre cómo hacer que las grandes fortunas contribuyan mejor a los impuestos.
En el grupo del G20, Brasil y Francia abogan por un impuesto mínimo mundial para los mayores patrimonios, que podría reportar 250.000 millones de dólares adicionales, si los 3.000 multimillonarios del planeta pagaran al menos el equivalente al 2% de su fortuna en impuestos sobre la renta, una de las hipótesis que se están debatiendo.