El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo este miércoles que Israel está «listo para una operación muy intensa» en la frontera con Líbano, donde desde octubre las tropas israelíes han intercambiado fuego casi a diario con el movimiento Hezbolá.
«Estamos listos para una operación muy intensa en el norte. De una forma u otra, restauraremos la seguridad en el norte», dijo Netanyahu durante una visita a la zona fronteriza.
Los ataques entre Israel y el movimiento proiraní Hezbolá, un aliado de Hamás, se han intensificado la última semana con frecuentes ataques israelíes en territorio libanés.
Los socios de extrema derecha de la coalición de gobierno, el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir y el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, llamaron en los últimos días a una acción urgente para restaurar la seguridad en el norte de Israel.
«Ellos nos queman aquí, todos los bastiones de Hezbolá deben arder también y ser destruidos. ¡GUERRA!», publicó Ben Gvir el martes en la red Telegram.
El comentario fue una referencia a los incendios forestales en el norte de Israel declarados el martes después de disparos de cohetes y drones desde Líbano.
Smotrich planteó el lunes que «debemos trasladar la franja de seguridad del interior del territorio de Israel en Galilea al sur de Líbano, incluyendo una invasión terrestre, la ocupación del territorio y el alejamiento de los terroristas de Hezbolá».
Los intercambios de fuego iniciados en octubre han dejado 455 muertos en Líbano, en su mayoría combatientes pero también 88 civiles, según un recuento de AFP.
En el lado israelí han muerto al menos 14 soldados y 11 civiles, según el ejército.