Gregorio Pernía, conocido por su interpretación del famoso papel de “El Titi” en la estelar producción colombiana “Sin senos no hay paraíso”, mostró su simpatía y su cariño hacia República Dominicana y su gente.
“He tenido la oportunidad de estar en tu país y me encanta, la sabrosura de la gente, la pasé muy bien”, expresó el actor colombiano en el programa “En Tacones TV”, que conduce Carol Fior Pérez
El actor que goza de mucha popularidad en República Dominicana expresó su deseo de presentar sus shows de stand up comedy en el país como son “El Ave María”, “El Sugar Daddy”, entre otros.
“Me gustaría presentarme en Ágora Mall o Sambil, y de alguna forma retribuir el cariño a mi gente linda de dominicana”, dijo muy entusiasmado.
UN VARÓN
En otros temas, el también participante de la serie de televisión gastronómica Top Chef VIP reveló que tuvo la hermosa experiencia de conocer a su primer hijo treinta tres años después, de una manera inesperada.
Pernía descubrió hace tres años su paternidad de Diego, fruto de una relación con la exempleada de servicio de su casa. Él le mandó a hacer la prueba de ADN y salió 99.99 %.
También contó que se graduó recientemente de bachiller, a sus 40 años. “Fue un proceso muy bonito”.
Su niñez, relató, fue un poco alterada. Tras la muerte de su padre tuvo que trabajar desde muy temprana edad, le gustaba la plata, fue un tanto indisciplinado, vago, hasta el punto de ser expulsado de 23 colegios, confesó.
Al pasar los años la historia cambia y es cuando empieza su carrera como actor.
Mientras estudiaba actuación, vendía arepas, tratamientos para el cabello, individuales, delineadores, entre otros productos para costear sus gastos.
Entre sus maestros en la actuación figuraron los distinguidos actores Raúl Wiesner, Paco Barrero, Jaime Botero, Consuelo Hernández y Alfonso Ortiz.
“Ellos lograron sacar lo mejor que hoy ven en pantalla de mí, me exigían mucho”, manifestó el colombiano.
En la plática, el también antagonista de la telenovela “La hija del Mariachi” habló sobre su educación por parte de su padre, un hombre mayor de edad, y que gracias a él es un caballero en el trato hacia las personas, en especial con las mujeres.
Su progenitor fue un político que fue senador y candidato presidencial en 1978. “Mi padre, Julio Cesar Pernía, murió pobre, fue un hombre muy honesto, tanto, que recibió un reconocimiento como el político más honesto de Sudamérica en el 1988”, aseguró Gregorio, muy orgulloso de su padre.
