La ONU dijo el martes que estaba «profundamente conmocionada» por el costo civil de la operación israelí que liberó cuatro rehenes en Gaza y «profundamente consternada» por el hecho de que los grupos palestinos armadas sigan reteniendo rehenes.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió que las acciones de ambas partes «pueden constituir crímenes de guerra».
«Estamos profundamente conmocionados por el impacto en los civiles de la operación de las fuerzas israelíes en Nuseirat el fin de semana para garantizar el rescate de cuatro rehenes», dijo a los periodistas en Ginebra el portavoz de esta oficina, Jeremy Laurence.
La ONU también dijo estar «profundamente consternada de que los grupos armados palestinos continúen reteniendo a muchos rehenes, la mayoría civiles».
El sábado, las tropas israelíes irrumpieron en el campamento de Nuseirat, en el centro de Gaza, para rescatar a cuatro rehenes secuestrados en el ataque islamista del 7 de octubre contra el sur de Israel.
El Ministerio de Salud del gobierno de Gaza, controlada por Hamás, afirmó que la operación israelí costó la vida a al menos 274 palestinos y dejó a 698 heridos.
«Cientos de palestinos, muchos de ellos civiles, fueron asesinados y heridos» en el ataque, denunció Laurence en referencia a este balance de las autoridades de Gaza.
«La forma en que se llevó a cabo la operación, en una zona tan densamente poblada, lleva a la cuestión de si las fuerzas israelíes respetaron los principios de distinción, proporcionalidad y precaución establecidos en las leyes de guerra», agregó.
Preguntado sobre la credibilidad de esas cifras, Laurence dijo que antes del 7 de octubre la ONU siempre había confiado en las informaciones del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás que eran «muy cercanas al 100% de exactitud».
Aunque con la guerra dispone de menos acceso para comprobar estas cifras, Laurence aseguró que el Alto Comisionado dispone todavía de contactos en el terreno «que son fiables».
El portavoz de esta oficina también arremetió contra el prolongado secuestro de israelíes por parte de los grupos palestinos.
«Reteniendo rehenes en zonas tan densamente pobladas, los grupos armados están poniendo las vidas de los civiles palestinos, además de las de los rehenes mismos, en mayor riesgo», agregó.
También instó a que los rehenes no estén cautivos en zonas civiles porque, en cierto modo, sería usarlos «como escudos humanos». «Eso es una violación grave».