El presidente Emmanuel Macron llamó este miércoles a unirse a todos quienes digan «no a los extremos» antes o después de las elecciones legislativas francesas, que adelantó tras la victoria de la ultraderecha en las elecciones europeas en Francia.

«Las cosas son sencillas. Hoy tenemos alianzas contra natura en los dos extremos [del espectro político], que no están de acuerdo en nada», dijo el mandatario centrista en rueda de prensa, tres días después del inesperado adelanto electoral.



Macron se refería a la propuesta del presidente del partido conservador Los Republicanos (LR), Éric Ciotti, de aliarse con el ultraderechista Agrupación Nacional (RN), una posibilidad que rechazaron mayoría de diputados y responsables de su formación.

Pero también al acuerdo de socialistas, comunistas, ecologistas y La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) de crear un «nuevo frente popular», después de que su anterior alianza se rompiera por los desacuerdos entre el ala socialdemócrata y la más radical.



«Llegado el momento, antes o después [de las elecciones], deseo que se unan los hombres y mujeres de buena voluntad que habrán sido capaces de decir no a los extremos», declaró Macron, llamando a su alianza centrista a conversar con otros partidos.

Macron llegó al poder en 2017 desde el centro atrayendo a los descontentos con la tradicional alternancia entre socialistas y conservadores, y ya cuando su reelección en 2022 se presentó como la alternativa a los «extremos».

En el punto de mira del oficialismo están los descontentos en el Partido Socialista con formar un frente unido con LFI, formación que Macron calificó de «antisemita» y «antiparlamentaria», y los conservadores de LR que rechazan pactar con la extrema derecha.

Sobre su decisión de convocar elecciones, que los observadores consideran como una «apuesta arriesgada», Macron explicó que se trata de un «movimiento de aclaración» política para «evitar dar las llaves del poder a la extrema derecha» en 2027.

Las elecciones legislativas, a dos vueltas, tendrán lugar el 30 de junio y 7 de julio.

El adelanto electoral no afecta a Macron, que continuará como presidente hasta 2027, pero corre el riesgo de que durante el final de su segundo y último mandato tenga que compartir el poder con un gobierno de otro color político en una «cohabitación».