Esa «gripe mala» de la que tanto se habla a nivel nacional tiene nombre y apellido:se llama coronavirus y se llama influenza, alertó este jueves la neumóloga Evangelina Soler.
Explicó que desde finales del mes de mayo ha habido un significativo incremento de casos de enfermedades gripales, destacando el aumento de la positividad del coronavirus, influenza, adenovirus y otros virus que comúnmente circulan en la población infantil en las últimas tres semanas.
Indica El Día que la pasada presidenta de la Sociedad de Neumología advirtió que la gente no se está haciendo las pruebas y ha restado importancia a la enfermedad.
Además, a esto se suma que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) no cubren la prueba de panel respiratorio, que tiene un costo de entre 10 y 12 mil pesos, que es el sueldo de muchas personas.
Las personas se quedan en casa y acuden a la consulta médica cuando ya están complicadas, lo que resulta en un diagnóstico tardío.
“Cuando llegan a la consulta, vemos que esa gripe mala no es más que coronavirus e influenza”, dijo Soler, entrevistada en el programa El Día de Telesistema.
Nueva cepa del Covid-19
La neumóloga explicó que tanto en Estados Unidos como en Europa se presenta la variante KP.2, una de las llamadas variantes FLiRT, desde el mes de mayo. “Somos un país muy conectado y precisamente desde finales de mayo tenemos aumento de casos”, añadió.
Síntomas parecidos
La doctora Soler aseveró que en términos sintomatológicos los virus son muy parecidos: dolor de garganta, malestar general, dolor de cabeza, pero es la presencia de fiebre lo que marca la diferencia. Sin embargo, explicó que hay muchos pacientes que, por su estado inmune, no presentan incremento de temperatura.
“No hay síntoma que diferencie una y la otra”, pero recordó a la población que tanto el COVID-19 como la influenza son letales.
En el caso de la influenza, mata a millones de personas en el mundo, por eso la insistencia en la vacuna anual para toda la población, especialmente la vulnerable, como son las embarazadas, niños, ancianos, diabéticos e hipertensos.
La influenza tiene gran afectación en el sistema cardiovascular y altos niveles de mortalidad. “Y hasta un año después puede haber daño cardiovascular”, alertó Soler.
Esta enfermedad produce inflamación en el músculo cardíaco, por lo tanto, quien la padeció tiene mayor probabilidad de sufrir un infarto.
En el caso del COVID-19, se ha identificado que produce inflamación en el torrente sanguíneo y el organismo no volverá a ser el mismo.
“El aumento que tenemos en esta temporada es muy extraño en los últimos meses”, comentó la doctora Soler, quien destacó la importancia de la vacunación anual contra la influenza.
Retomar el uso de mascarillas
La doctora Soler enfatizó la necesidad de retomar el uso de mascarillas, especialmente para personas con susceptibilidad y factores de riesgo. «Es importante que las personas que van a hospitales, funerarias o que conocen a personas con el virus, usen mascarillas», recomendó. Además, instó a la responsabilidad individual en la protección contra estos virus.
Cuidado con los niños
La doctora Soler advirtió que los niños con síntomas graves de gripe, como tos intensa, vómitos, diarrea y fiebre, pueden debilitarse rápidamente y deshidratarse en menos de 24 horas.
Similar riesgo enfrentan las personas con enfermedades respiratorias, embarazadas y aquellos con otros factores de riesgo.