El presidente ruso, Vladimir Putin, tachó este viernes de «robo» el uso de activos rusos congelados para ayudar a Ucrania a resistir contra sus tropas, y prometió responder, después del acuerdo sellado en ese sentido por los líderes del G7.
«Los países occidentales han congelado parte de los activos y reservas de divisas de Rusia. Y ahora están pensando en una base jurídica para apropiárselos definitivamente», declaró ante altos cargos de su ministerio de Relaciones Exteriores.
«Pese a todas las artimañas, el robo sigue siendo robo y no quedará impune», añadió el mandatario ruso.
El G7, el grupo de las siete democracias más ricas, anunció el jueves un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania, garantizado con los intereses de los activos rusos congelados en Occidente desde el inicio de la ofensiva de Moscú en febrero de 2022.
«Es justo que sea Rusia la que pague», reaccionó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la cumbre del grupo que reúne a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido.
Zelenski reclama la confiscación pura y simple de los 300.000 millones de euros en activos del Banco Central ruso congelados por la Unión Europea y el G7, a lo que estos últimos se niegan por motivos jurídicos.