Tras 13 años y medio bloqueado en Londres, siete de ellos en la embajada de Ecuador y más de cinco en una prisión, Julian Assange recuperará la libertad cuando se declare culpable de revelar documentos confidenciales ante una corte de las Islas Marianas, un territorio estadounidense.
El momento elegido y el lugar, en el Océano Pacífico, para poner fin a esta saga plantea muchos interrogantes.
¿Cuándo comenzaron las negociaciones?
La dinámica a favor de un acuerdo se aceleró a principios de este año.
En febrero, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, se mostró impaciente, advirtiendo a Estados Unidos que «este caso no puede prolongarse indefinidamente». Y el Parlamento australiano aprobó una moción exigiendo el fin de la persecución contra el fundador de WikiLeaks.
La fiscalía británica dijo el martes que fue «informada por primera vez en marzo de la posibilidad de que Assange aceptara declararse culpable para resolver el tema de su extradición» del Reino Unido, reclamada por Estados Unidos.
La embajadora de Estados Unidos en Australia, Caroline Kennedy, «habló de ello en los últimos meses» e hizo hincapié en que «había una manera de resolver esto», declaró a la AFP Jared Mondschein, director de investigación del Centro de Estudios sobre Estados Unidos en la Universidad de Sídney.
¿Por qué ahora?
El acuerdo, dos semanas antes de una nueva vista ante la justicia británica sobre el recurso de Julian Assange contra su extradición a Estados Unidos, permite a la fiscalía evitar un procedimiento incierto.
Sobre todo zanja definitivamente un caso que puso en aprieto a tres gobiernos estadounidenses sucesivos, acusados por los partidarios de WikiLeaks de ser enemigos de la libertad de prensa.
«La administración Biden estará encantada de cerrar este caso», escribe Jameel Jaffer, abogado especializado en la defensa de la libertad de expresión en la Universidad de Columbia, en la web especializada justsecurity.org.
«Fue la administración (del republicano Donald) Trump, recordemos, la que presentó la acusación», mientras que la del demócrata Barack Obama renunció a ello «debido a las preocupaciones sobre las implicaciones para la libertad de prensa», explicó.
Julian Assange evita los 175 años de cárcel a los que se exponía al comienzo, pero será condenado a 62 meses de prisión, que ya purgó en prisión preventiva en Londres, por «conspiración para obtener y divulgar información relativa a la defensa nacional», el único cargo del que se declarará culpable.
«La lógica del acuerdo es que Assange habrá cumplido cinco años de prisión por actividades que los periodistas realizan todos los días, y que necesitamos absolutamente que realicen», estima Jameel Jaffer, que lo considera «un precedente terrible».
¿Por qué en las Islas Marianas?
En su carta a la presidenta del tribunal de Saipán, capital de las Islas Marianas del Norte, Ramona Manglona, el departamento de Justicia estadounidense cita «la oposición del acusado a viajar hasta la parte continental de Estados Unidos».
Subraya además la proximidad geográfica de esta corte al «país de nacionalidad del acusado, Australia», adonde espera que regrese cuando termine la vista judicial.