El huracán Beryl de categoría 5, el más precoz registrado en la temporada de ciclones del Atlántico, azota el sureste de las Antillas con máxima fuerza, dejando hasta ahora importantes daños y al menos una muerte en el archipiélago de San Vicente y las Granadinas.
Según el primer boletín emitido a las 06h00 GMT del martes por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense, que el lunes había considerado los efectos de la tormenta «potencialmente catastróficos», los vientos desatados por Beryl se intensificaron hasta casi 270 km/h.
En su segundo informe (09h00 GMT), la entidad con sede en Miami indicó que espera que se «debilite» al llegar frente a las costas de Jamaica el miércoles, aunque manteniendo las condiciones peligrosas para los pobladores de la región.
«El ojo de Beryl continuará moviéndose rápidamente a través del sureste y centro del Mar Caribe hoy (martes) y se espera que pase cerca de Jamaica el miércoles y de las Islas Caimán el jueves», indicó, para acotar que «aún debería estar próximo a la intensidad de un huracán importante».
Según resaltó el NHC, Beryl es «el huracán de categoría 5 más precoz registrado en el Atlántico».
– Crisis climática –
Tras perder algo de intensidad el fin de semana, Beryl volvió a fortalecerse el lunes alcanzando la máxima categoría de la escala de Saffir-Simpson al llegar a isla de Carriacou, en Granada.
«En media hora, Carriacou fue devastada», sentenció el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, aunque no se reportaron muertos ni heridos. El estado de emergencia «se mantiene».
Imágenes de AFP muestran lluvias torrenciales y fuertes vientos azotando a St. George, la capital de Granada. Una reunión del bloque regional caribeño Caricom que debía celebrarse esta semana tuvo que ser pospuesta.
«Está claro que la crisis climática está llevando los desastres naturales a nuevos niveles récord de destrucción», consideró el Secretario Ejecutivo del fondo de ONU para el Cambio Climático (UNFCC), Simon Stiell, cuya familia en Carriacou se encuentra entre los afectados por Beryl.
«La crisis climática va de mal en peor y más rápido de lo esperado», declaró a la AFP la noche del lunes, destacando que ello exige como respuesta «una acción climática mucho más ambiciosa por parte de los gobiernos y empresas».
San Vicente y las Granadinas también sufrió «vientos catastróficos y marejadas ciclónicas potencialmente mortales» dejando destrozos, desolación y al menos un muerto, según el primer ministro, Ralph Gonsalves.
«Podría haber más víctimas, no estamos seguros», añadió Gonsalves en la red Facebook
El NHC pronosticó marejadas en las costas sur de Puerto Rico y La Española, donde están República Dominicana y Haití.
El gobierno de República Dominicana emitió alerta roja para las provincias de Barahona y Pedernales.
A su vez, Jamaica emitió alerta de huracán ante la llegada de la tormenta prevista para el miércoles y el NHC pronostica «vientos potencialmente mortales y marejadas ciclónicas».
La agencia estadounidense instó a las Islas Caimán y varias zonas de la península de Yucatán y el Golfo de México a extremar medidas ante el avance de Beryl.
En Barbados, la más oriental de las Islas de Barlovento (archipiélago de las Antillas menores), se registraron fuertes vientos y lluvias torrenciales. Muchas casas y comercios resultaron inundados y barcos de pesca quedaron dañados en Bridgetown, aunque no se reportaron heridos.
«Nos salvamos por un pelo», dijo el ministro del Interior, Wilfred Abrahams.
Ya en la isla francesa de Martinica, hay alerta de tormenta tropical y unos 10.000 hogares quedaron sin electricidad en diferentes áreas.
– Un ciclón inusual –
Beryl es el primer huracán de la temporada 2024 en el Atlántico, que va desde principios de junio hasta finales de noviembre.
Los expertos afirman que es inusual que un ciclón tan potente se forme en tan temprano en la temporada.
«Sólo se han registrado cinco huracanes importantes (Categoría 3+) en el Atlántico antes de la primera semana de julio», precisó en la red X el experto Michael Lowry.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) estadounidense también pronosticó a finales de mayo una temporada extraordinaria, con la posibilidad de entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o más.
La agencia citó las temperaturas cálidas del océano Atlántico y las condiciones relacionadas con el fenómeno climático de La Niña en el Pacífico para explicar el aumento de las tormentas.