El deterioro y la arrabalización se han apoderado del parque ambiental de la avenida Núñez de Cáceres, en el sector El Millón, del Distrito Nacional.

El lugar que una vez sirvió como área de entretenimiento, recreación y deporte al aire libre para los ciudadanos del Distrito Nacional, ahora es hogar de indigentes, perros y gatos callejeros.



En el profundo hoyo que antes era una fuente se puede observar desde ropa de hombre tendida encima de las piedras, basura, un pequeño baño improvisado al aire libre hasta tuberías oxidadas y gigantescos árboles. De acuerdo a Rosa Luna en el periodico Listin Diario, en los alrededores se encontraron varias cisternas abiertas con basura y agua posada

Las paredes llenas de grafitis y letreros



Paredes con grafitis, diseños en las paredes, en el alrededor del parque se observó un indigente acostado entre los árboles que refrescan el ambiente y en lo que un día fue un anfiteatro hoy es el baño de los delivery de comida rápida que pasan su tiempo libre en la zona.

La fetidez de la orina impregna el ambiente en todo momento.

“Eso solo funcionaba cuando el gobierno de Leonel y no llegó al de Danilo porque antes de eso ya lo habían dejado abandonado”, expresó un haitiano que es motoconcho en el parque hace 13 años.

Antigua fuente es la casa de un indigente

La puerta para bajar al hoyo donde un día había una fuente se encuentra cerrada por un indigente que lleva tiempo residiendo en ese lugar, según declaraciones de visitantes del parque al momento en que este fue descuidado, un señor lo volvió su hogar, donde improvisó un baño a base de ropa y palos.

“Eso está muy abandonado y a veces he visto que podaban los árboles, pero ya no”, indicó Wander Félix, quien visita el parque a la hora de su almuerzo cada día.

Piedras, basura, tubos de agua, árboles gigantes, grama, gallinas, perros y gatos, muestran el descuido en que está el parque. Las paredes con pintadas que dicen, entre otras, “No temo a la represión, le temo al silencio de mi pueblo”.

Antes era hermoso

“Tengo más de 10 años que vengo por aquí y eso antes era una chulería, subían unos chorros de agua altísimos y hasta luces tenía”, manifestó Reinaldo Pérez, quien cada día se sienta a comer y ver el parque.

Las tuberías que un día impulsaban el agua ya se encuentran en descomposición y oxidadas.

Lo que servía de impulso para salir el agua y creaba la presión en todo un espectáculo de luces, se encuentra cubierta de ramas secas.

“Esto por aquí solo incentiva la delincuencia y allá abajo vive un hombre, eso es lo que provoca el descuido de la propiedad”, precisó Maribel Batista, quien se encontraba en el área.

Anfiteatro

El anfiteatro se encuentra en total descuido con los tubos oxidados donde un día tuvo luces y ahora se posan las aves, lo que fue un escenario está con grietas y grama. Los asientos se encuentran con pedazos destrozados y con vaho a orina en el entorno. Esta área se ha convertido en el baño de los que la visitan.

El parque ambiental de la avenida Núñez de Cáceres fue inaugurado por el entonces presidente Leonel Fernández el 27 de marzo de 2007.